Una novela llena de ponches, muchos hits, una expulsión y entradas extras, dejó la noche del lunes a los Leones del Caracas como protagonistas. Dejaron en el terreno a Cardenales de Lara con un boleto negociado por Franklin Gutiérrez, para ganar 1 a 0 en el estadio Universitario.
El pitcheo estuvo presente durante todo el compromiso, que, sin quitarle crédito a los abridores Dylan Unsworth y David Martínez, se prestaba para un festival de carreras, entre ambas novenas. Sin embargo, el resultado fue ceros en la pizarra, en la que cada serpentinero que se subió a la lomita salió de los problemas sin rasguños.
El dominicano Denis Phipps consiguió en varias oportunidades situaciones de posibles anotaciones, pero los fusileros capitalinos lo sentenciaron con sus envíos, hasta poncharlos.
“Turnos importantes que no fueron claves para él (Phipps) sino para nosotros. Muy buen pitcheo, e hicimos el trabajo», confesó el mánager Mike Rojas. “Ese es el plan, jugar para .500 o mejor cada semana, ese es el plan. Tremendo trabajo, tremendo juego”.
El mismo escenario se prestó para el “Guti”, quien llegó al plato con bases llenas en la parte baja del noveno y cayó con ponche recetado por el derecho Ryan Kelly, pero dos tramos más tarde, con la misma situación de las almohadillas cargadas, la paciencia del caraqueño salió a relucir y al negociar boleto; el colombiano Harold Ramírez anotó desde la antesala y dejaron tendidos al rival.
“En esa situación, con tres en bases, un out, lo primero que uno piensa es tratar de buscar un pitcheo bueno para conectarlo, ni siquiera de hit, sino en un fly de sacrificio”, explicó Gutiérrez. “Traté de concentrarme un poco más que el turno anterior, en el que estuve más ansioso, vi pitcheos que pensé que podía darle. Tú quieres terminar el juego con un batazo, pero este boleto también vale, y obtuvimos la victoria”.
DC / LVBP