La muerte llegó a bordo de una motocicleta. Dos criminalesdescendieron de ella y sin mediar palabra alguna acabaron con las existencias de Jesús Ramón Martelo Ferrer, de 51 años de edad, y Yuneira Coromoto Umbría Nava, de 58 años. Ambos murieron en el sitio.
Los infortunados fueron sorprendidos en horas de la noche de ayer martes, frente a una residencia, ubicada en la avenida 101 del barrio Bicentenario, parroquia Venancio Pulgar, al oeste de Maracaibo. Allí, la plática que sostenían quedó truncada cuando se escuchó la primera detonación. Las víctimas no tuvieron tiempo de correr para salvar sus vidas.
Los hampones huyeron del sitio a la vista de pocos vecinos que se encontraban en las calles polvorientas de la barriada. Horas más tarde acudieron funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), quienes colectaron las evidencias y trasladaron los cuerpos a la morgue de LUZ.
El parentesco entre las víctimas no ha sido establecido. Aunque se rumoró que era esposos, los detectives ligados al caso no han confirmado tal relación que no fue afirmada ni negada por pocos parientes que esperaban la mañana de hoy miércoles la entrega de los cuerpos en la morgue de LUZ.
Los detectives de la policía científica iniciaron las averiguaciones en torno a este crimen que es manejado en la modalidad de sicarito con apuntes a una posible venganza, afirmaron los expertos en investigaciones de homicidios.
Se conoció que Martelo Ferrer fue sargento de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), mientras que la fémina laboraba como asistente de un intendente de la ciudad de Maracaibo.
DC | El Clarín