La primera dama de Estados Unidos Melania Trump llegó el sábado a Egipto, cuarta y última etapa de su gira en África, donde se reunió con el presidente Abdel Fatah al Sisi antes de una visita prevista a las pirámides de Guiza.
Bajo estrechas medidas de seguridad, Melania Trump fue recibida en el aeropuerto de El Cairo por la esposa del presidente egipcio, Entissar al Sisi.
Rodeada por una alta protección policial desplegada en las calles de El Cairo y sobre los tejados de los edificios, su comitiva fue dirigida hacia el palacio presidencial, donde se reunió con Fatah al Sisi durante aproximadamente una hora.
La esposa de Donald Trump se dirigió después a la embajada de Estados Unidos para un encuentro con el personal.
A continuación, la primera dama de Estados Unidos visitará las famosas pirámides de Guiza, cerca de El Cairo, y, según la prensa egipcia, deberá igualmente visitar las obras del futuro gran museo que albergará las colecciones de antigüedades egipcias.
Su gira, dedicada fundamentalmente a los niños a través de su campaña «Be Best» («Sé mejor»), comenzó el martes en Ghana, donde visitó un hospital pediátrico y un antiguo fuerte de retención de esclavos, luego continuó en Malawi y Kenia.
Sonriente y carismática, la exmodelo, de 48 años, visitó el viernes el Fondo David Sheldrick para la Fauna Salvaje (DSWT), conocido por haber desarrollado un método que permite criar a elefantes huérfanos en Kenia.
Las primeras etapas de la visita de Melania Trump a África, presentada como una gira «diplomática y humanitaria», no suscitaron mucho fervor.
Pero este viaje, sin declaraciones a la prensa, ha contrastado con la agitada situación de estos días en Washington, entre el proceso de confirmación a la Corte Suprema del controvertido juez Brett Kavanaugh, acusado de abusos sexuales, y la campaña para las elecciones legislativas.
El jueves, desde la Casa Blanca, el presidente Trump saludó el trabajo de su esposa en un tuit.
La sólida relación entre El Cairo y Washington después de los acuerdos de Camp David en 1978, volvió a debilitarse tras el derrocamiento del presidente Mohamed Mursi en 2013.
La ayuda militar estadounidense a Egipto fue suspendida momentáneamente por el gobierno demócrata de Barack Obama, que en su momento criticó las violaciones a los derechos humanos.
DC / AFP