El estadounidense Arthur Ashkind, el francés Gerard Mourou y la canadiense Donna Strickland obtuvieron hoy el Premio Nobel de Física por sus innovaciones en el uso del láser que permiten aplicaciones de esa tecnología en la medicina y otras áreas.
Ashkin, el mayor de los tres galardonados, nació en Nueva York en 1922 y estudio en el Columbia College y en la Universidad de Corneille, donde se doctoró en 1952. Posteriormente trabajó en los Laboratorios Bell y en su propio laboratorio.
Junto con su colega Steven Chu, que recibió el Premio Nobel en 1997, desarrolló la llamada “pinza óptica” con la que mostró en 1967 como se podía mover, con láser, bolas microscópicas de láser.
Posteriormente, Ashkin empezó a utilizar la “pinza óptica” en objetos biológicos lo que permite manipular virus y bacterias.
Según la Real Academia Sueca de las Ciencias en la actualidad se usa la pinza óptica en muchos laboratorios para estudiar procesos biológicos como la actividad de las proteínas, el ADN o la vida interior de las células.
Gerard Mourou nació el 22 de junio de 1944 en Albertville (Francia) y estudio en Grenoble y en París, donde se doctoró en 1973.
Posteriormente, trabajó en varias universidades estadounidenses, entre ellas la Universidad de Michigan. Actualmente es director del Laboratorio de Óptica Aplicada de la Escuela Politécnica de París y del Centro Nacional de Investigaciones Científicas.
El Nobel lo recibió por ser uno de los inventores del llamado CPA, para generar breves impulsos láser de gran intensidad.
El CPS lo desarrolló Mourou junto con Donna Strickland, nacida en Guelph (Canadá) en 1959.
Strickland estudio primero ingeniería y luego se doctoró en 1989 en física en la Universidad de Rochester, donde Mourou fue profesor.
El desarrollo del CPA lo logró junto con Mourou en 1985 y, según la academia, las áreas de aplicación que tiene esta tecnología no han sido todavía completamente exploradas.
Actualmente, Strickland es profesora asociada en la Universidad de Waterloo en Canadá.
DC – EFE