El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, se reunió este martes en Riad con el rey Salmán para abordar la desaparición hace dos semanas del periodista Jamal Khashoggi, mientras la ONU pidió levantar la inmunidad de las personas implicadas en el caso.
Este encuentro tiene lugar después de que las autoridades turcas registraran el lunes el consulado saudita en Estambul, donde el periodista saudita fue visto por última vez el 2 de octubre.
Según responsables turcos, Khashoggi fue asesinado por agentes del Reino, lo que Riad niega.
La policía turca también registrará la residencia del cónsul saudita, situada muy cerca del consulado, según indicó el martes una fuente diplomática, aunque no precisó cuándo.
La entrevista entre Pompeo y el rey Salmán duró solo unos veinte minutos, según señalaron varios periodistas.
“Espero que usted se sienta cómodo aquí”, declaró el soberano saudita al inicio del encuentro. Pompeo por su parte le
“agradeció” haber “aceptado” su visita, por pedido de Donald Trump.
Pompeo también se reunirá con el poderoso príncipe heredero Mohamed ben Salmán, de 33 años.
El lunes, tras haberse entrevistado por teléfono con el rey Salmán, Trump sugirió que la desaparición de Jamal Khashoggi, periodista crítico con el poder saudita que colaboraba con el diario Washington Post, “podría ser obra de elementos descontrolados”.
Según varios medios estadounidenses, Arabia Saudita se planteaba admitir que Khashoggi murió durante un interrogatorio en el consulado en Estambul.
Según CNN, que citó dos fuentes anónimas, Riad habría preparado un informe para tratar de minimizar su implicación en la desaparición de Khashoggi.
Según el Wall Street Journal, esto permitiría a la familia real “deshacerse de una implicación directa” en la muerte de Khashoggi.
“Determinar lo que le pasó a Jamal Khashoggi es algo que reviste una gran importancia para el presidente” Donald Trump, dijo la portavoz del departamento de Estado Heather Nauert, poco después de que Pompeo llegara a la capital saudita.
Levantar la “inmunidad”
Desde la ONU, la Alta Comisionada de Derechos Humanos, Michelle Bachelet, reclamó el martes levantar la inmunidad a los responsables sauditas que podrían estar implicados en el caso.
“Teniendo en cuenta la gravedad de la situación en torno a la desaparición de Khashoggi, estimo que la inviolabilidad o la inmunidad de los locales y de los funcionarios concernidos acordada por tratados como la Convención de Viena de 1963 sobre las relaciones consulares tendría que ser levantada inmediatamente”, dijo Bachelet en un comunicado.
Respecto a las pesquisas sobre el caso, la expresidente de Chile pidió a las autoridades sauditas y turcas que actúen de manera que “ningún otro obstáculo se oponga a una investigación rápida, profunda, efectiva, imparcial y transparente”.
El lunes por la noche, para el registro del consulado saudita, los policías turcos llegaron en seis vehículos y entraron inmediatamente al edificio para efectuar el registro.
Un grupo de responsables sauditas, que tenían que participar en la investigación, llegaron al consulado una hora antes que la policía turca.
Al cabo de ocho horas, los miembros del equipo turco abandonaron el lugar a bordo de sus vehículos, llevándose consigo muestras, principalmente de la tierra del jardín del consulado, según un responsable presente en el lugar.
El periodista, exiliado en Estados Unidos desde 2017 y conocido por sus críticas hacia el poder saudita, acudió al consultado el 2 de octubre para realizar los trámites para casarse con Hatice Cengiz, de nacionalidad turca.
Pero desde entonces está desaparecido. El gobierno saudita asegurá que salió de la legación pero las autoridades turcas dicen lo contrario.
Repercusiones económicas
Trump, gran aliado de Riad, consideró el sábado, por primera vez, que podría ser posible que Arabia Saudita estuviera implicada en la desaparición y amenazó a ese país con un “castigo severo”.
Por su parte, Arabia Saudita prometió el domingo responder a posibles sanciones.
El caso Khashoggi está teniendo ya repercusiones en la economía saudita, después de que algunos inversores se estén desvinculando de los proyectos faraónicos del príncipe heredero.
El millonario británico Richard Branson decidió congelar sus proyectos en el país. Y varias personalidades decidieron no participar en la segunda edición del foro Future Investment Initiative, el llamado “Davos en el desierto”, que se celebra en Riad del 23 al 25 de octubre.
Varios medios, como el Financial Times, el New York Times o The Economist, ya anunciaron que no asistirían al foro.
El lunes, Ari Emanuel, jefe de Endeavor, una importante agencia de famosos en Hollywood, se dijo “muy preocupado” por el caso Khashoggi, mientras circulan informaciones sobre posibles consecuencias sobre un acuerdo de varios cientos de millones de dólares con un fondo público de inversión saudita.
DC – AFP