Para el galés Matt Ryan encarnar a Constantine, el maestro de lo oculto y cazador de demonios salido de las páginas de las historietas de DC, se ha convertido en una afortunada constante. Hace cuatro años tuvo su propia serie que duró tan solo 13 episodios, no obstante esa no fue su despedida, ya que además de tener una participación en Arrow al año siguiente, dio pie a que prestara su voz al mismo personaje en el filme animado Justice League Dark (2017) y ahora ingrese como miembro regular para la cuarta temporada de DC’s Legends of Tomorrow (Leyendas del mañana), que inicia mañana por Warner Channel.
Durante la Comic Con de San Diego el actor habló de lo que significa retomar el irreverente y enigmático rol una vez más. “Si Constantine hubiese continuado después de la primera temporada entonces estuviese interpretándolo todo el tiempo, y como actor eso es todo lo que hubiese hecho. Pero tuve el chance de actuar en Broadway, estuve en otra obra en Londres, hice un seriado de televisión (The Halcyon) en el que caractericé a un periodista norteamericano de los años 40 basado en el corresponsal de guerra Edward R. Murrow, y al mismo tiempo sigo caracterizando a Constantine”, expone.
“Cuando el programa fue cancelado obviamente me sentí muy desilusionado, porque pensé que recién estaba empezando y se quedaron muchas historias increíbles por contar, pero he tenido la oportunidad de volver a ese papel después de todos estos años y ahora puedo desarrollarlo en este contexto, con una diversidad de personajes y muchos que no han sido explorados en el cómic. Yo he leído alrededor de 175 ediciones y me fascinan todos esos seres con los que él interactúa y que esperaba que adoptáramos en la serie, pero ahora se me da la ocasión de indagar en esas relaciones junto con las nuevas que se pueden ir descubriendo al momento, en vez de tomarlas de las páginas del cómic.
Es increíble que todavía pueda interpretar a John Constantine cuatro años después que el original fuera cancelado”, a su parecer el detective, fumador empedernido y que siempre lleva un sobretodo amarillo, resulta atractivo para sus seguidores porque es el epítome del anti-héroe. “Es un tipo trabajador y un ser humano, pero también posee un rápido ingenio y es carismático, sin contar con que despliega una actitud netamente despreocupada hacia las cosas. Es un tipo real tratando de encontrar su lugar en el mundo y por eso la gente se conecta con él”.
Su presencia le dará un toque más serio a una serie que peca muchas veces de absurda, pero divertida a la vez. Al unirse al grupo de las Leyendas que es más bien un grupo de héroes renegados y desadaptados, la personalidad del cazador de lo sobrenatural calza bien. “Al finalizar la temporada pasada, Constantine les trae la cabeza de uno de los dragones de Juego de tronos”, bromea el histrión. “El equipo accidentalmente dejó libres a una cantidad de criaturas que deben ser puestas de vuelta en sus jaulas.
Por ello enlistan a John para ponerlos de regreso, pero se encuentran con un escenario donde John no trabaja bien en equipo y para todo el que ha leído los cómics, sabe que es notoriamente solitario y que la gente a su alrededor muere. Pero él los necesita tanto como ellos lo necesitan a él, y hay una muy interesante dinámica entre todos los miembros de las leyendas”, sobre todo con Sara Lance (Caity Lotz), la líder del grupo, con quien ya tuvo un flirt en su introducción en la temporada pasada.
“La dinámica entre ellos funciona muy bien, los dos son almas torturadas, pero va a existir fricción con el resto, cosas que van a suceder, a causar conflicto y drama”, adelanta Ryan, precisamente esa relación con Lance, quien es bisexual, permite que se desarrolle un ángulo de Constantine que los seguidores de la historieta pensaron no fue incluido en la teleserie original y es su inclinación sexual hacia ambos sexos, algo que Ryan aplaude.
“Lo importante es ser fiel al ADN del personaje en cualquier contexto que eso suceda y me encanta que Legends sea un dramático que se adentra en todas estas diferentes áreas, probablemente uno de los más diversos en ese aspecto”.
Panamericana