Los Juegos Olímpicos de la Juventud son un éxito en la Ciudad de Buenos Aires, con una participación del público gigantesca y un nivel deportivo de excelencia. Sin embargo, en medio del éxito y los logros, hay una polémica más que importante.
Así lo dio a conocer la agencia italiana ANSA que informó que Pandi, la mascota oficial de los exitosos Juegos Olímpicos de Buenos Aires 2018, tiene su venta prohibida por una irregularidad administrativa, pero también es centro de polémica por denuncias de sobreprecios.
Una desinteligencia en el régimen de importación, según el portal de TN, obligó a los organizadores de los Juegos a prohibir la venta de Pandi, el yaguareté representativo de las olimpíadas juveniles que cierran este jueves en Buenos Aires.
La información trascendió luego de que ante cada consulta en las tiendas oficiales de merchandising de los Juegos, los empleados daban diferentes razones a la falta de los peluches que sí reciben, al menos, los atletas que suben al podio. La AFIP, la agencia impositiva de Argentina, trabó el ingreso del contenedor de 370 kilogramos de peluches al país porque el importador intentó ingresarlo como otro producto, sin pasar las exigencias que debe cumplir un juguete de venta al público.
Sin embargo, el portal Ephecto afirma además que Pandi es tema de escándalo porque la licitación para comprar al peluche para los podios tuvo un sobreprecio del 35%, y fue ganada por una firma de nombre al menos provocador: Quiero ver guita (dinero). «Lo llamativo de la licitación es que la Ciudad había cotizado cada peluche en un valor de 300 pesos (unos 11 dólares en ese momento), un monto que en el ramo textil suena abultado ya que desarrollar un modelo del tamaño regular en una empresa china y replicarlo en cantidad cuesta no más de dos dólares por unidad», afirma Ephecto.
El portal, a cargo del periodista Ernesto Rodríguez, a quien los organizadores negaron inicialmente una acreditación plena para los Juegos, consideró también «llamativo» que se terminara aceptando la solitaria oferta, de Quiero ver guita, por 2.047.680 de pesos, un 35% más de lo que debía pagarse.
«Liberen a Pandi», titula su informe Ephecto, que recuerda que Pandi era el producto más caro del marketing olímpico, a 1.500 pesos por unidad (unos 40 dólares), veinte veces más que su valor de costo en factorías asiáticas. La Aduana prohibió su venta porque se pretendió ingresar a Pandi como guirnalda, para eludir su arancel como juguete, y solo liberó las mascotas necesarias para premiar a los atletas y evitar así un papelón mayor. El remanente, miles de Pandis, no pudo ser puesto en venta ya que se inició una causa por posible contrabando.
DC- El Inteligente