La actriz ha querido detallar cómo vivió uno de los momentos más delicados de su vida, en la que pensaba que “no tenía ningún valor y esa senda autodestructiva me llevó muy rápido a un punto críticos, a una crisis real”, asegura. Se sentía insegura y no confiaba en ella misma: “Veían algo en mí que yo no veía por mí misma”.
Recibió la ayuda de dos personas, a la que está muy agradecida: “Sin su fe en mí, no estaría hoy aquí”. De hecho, manda un mensaje para todos aquellos que lo están pasando mal: “Puede que nunca seas lo suficientemente buena, deja de medirte”, anima.
No es la primera vez que Demi Moore habla de algunos momentos angustiosos de su vida. La actriz ya hizo públicos sus problemas de estrés, que le llevaron incluso a perder dos dientes: “Me gustaría decir que perdí los dientes al caerme de un monopatín, pero no es así. Los perdí por el estrés, me pasó en un momento de mucha ansiedad”.