Los hechos tuvieron lugar a orillas de la playa Ponta en Mozambique, donde una ballena jorobada muerta fue arrojada a la orilla por las olas.
Decenas de tiburones tomaron un bocado del enorme cadáver, pero uno de ellos decidió vararse a la orilla con tal de seguir con el festín, informa el medio The Daily Mail.
Los bañistas se quedaron viendo como el tiburón tigre de unos cuatro metros de largo estaba intentando desesperadamente volver al mar abierto después de haber tomado ya bastante carne de ballena.
Al principio del vídeo, grabado por Lorrayne Gaymer, se ve como el tiburón está revolcándose sobre el cadáver de la ballena hasta que una ola les da una vuelta, dejando al descubierto lo poco que queda en realidad del cadáver después del festín que se dieron los tiburones.
Mientras tanto, el tiburón sigue luchando para pasar alrededor de la ballena que lo separa del agua profunda. Al final, el depredador marítimo logró salir al océano. Después de ello, los lugareños se reunieron para inspeccionar lo que quedaba de la ballena para sacar un poco de su carne y grasa.
Según relató la autora del vídeo, en un principio fueron emprendidos varios intentos de salvar a la ballena, pero los expertos en el tema dijeron que estaba demasiado enferma y no se la debía tocar.
«Cuando cambió la marea el cadáver de la ballena se acercó más a la orilla y fue entonces cuando los tiburones arriesgaron su vida para aprovechar lo que quedaba del festín», dijo Gaymer.
Aunque se desconozca por qué el tiburón se varó en la orilla se sabe que estos depredadores pueden hacerlo para salvarse de otras criaturas marinas. Así, en 2011 un tiburón se adentró en aguas poco profundas en Nueva Zelanda para salvarse de las ballenas que a veces atacan a los tiburones que son pequeños.
Luego en 2015 un tiburón blanco se quedó atascado en una playa de EEUU hasta que los bañistas lo ayudaron echando cubos de agua sobre su cuerpo, informa el medio.
DC / Sputnik