Argentina y Uruguay serán a partir de enero miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, tras unas elecciones sin competencia en las que fueron elegidos varios países con candidaturas muy criticadas.
En total, la Asamblea General de la ONU renovó hoy 18 de los 47 asientos de este órgano con sede en Ginebra, el encargado de vigilar el respeto de los derechos más básicos en el mundo.
Los nuevos miembros, que tienen mandato para un periodo de tres años, se incorporarán al Consejo de Derechos Humanos a partir del próximo 1 de enero, tras la salida de los países a los que reemplazan.
Todos los candidatos llegaban en esta ocasión con el aval de sus respectivos grupos regionales y, por tanto, no se enfrentaban a otros aspirantes.
Como consecuencia, para ser elegidos únicamente necesitaban recabar el apoyo de una mayoría simple de los 193 Estados miembros de la ONU, lo que todos lograron con un amplio margen.
En el caso del grupo de Latinoamérica y el Caribe, Bahamas logró 180 votos, Uruguay 177 y Argentina 172, todos muy por encima de los 97 requeridos.
Los tres países sustituirán a Venezuela, Ecuador y Panamá, que finalizan sus mandatos a final de año, mientras que continuarán con asiento en representación de la región Brasil, Chile, Cuba, México y Perú.
Entre los elegidos hoy por la Asamblea General figuran varios países muy cuestionados por las organizaciones de derechos humanos dado su dudoso historial en ese ámbito, caso de Eritrea o de Filipinas, que fue reelegida para un segundo mandato.
Human Rights Watch (HRW), por ejemplo, había llamado a dejar vacíos dos asientos para evitar que esos dos países se sentasen en el órgano encargado de vigilar la protección de los derechos humanos en el mundo.
«La abusiva guerra contra las drogas del presidente filipino, Rodrigo Duterte, ha sido un delirio asesino que ha dejado miles de muertos. En Eritrea, las autoridades persiguen y encarcelan a críticos del Gobierno y fuerzan a ciudadanos a un servicio nacional indefinido», señaló en un comunicado el director para la ONU de HRW, Louis Charbonneau.
Ésta y otras organizaciones también habían expresado sus dudas sobre las candidaturas Baréin y Camerún, dadas las importantes violaciones de los derechos humanos registradas en ambos lugares.
El resto de países elegidos hoy fueron Burkina Faso, Somalia, Togo, Bangladesh, Fiyi, la India, Bulgaria, la República Checa, Austria, Dinamarca e Italia.
La ONG UN Watch, que cada año presenta una evaluación de los aspirantes elaborada junto a otras entidades de derechos humanos, consideraba «no cualificados» a seis de los candidatos: Eritrea, Filipinas, Baréin, Bangladesh, Camerún y Somalia.
A través de Twitter, UN Watch calificó de «farsa» la votación de hoy tras conocer los resultados, destacando por ejemplo que Somalia obtuvo más apoyos que Dinamarca.
El Consejo de Derechos Humanos se creó en 2006 para sustituir a la Comisión de Derechos Humanos, suprimida tras 60 años de trabajos por la crisis de legitimidad en la que había caído por decisiones vistas como parciales, politizadas y desequilibradas.
El Consejo, sin embargo, también ha recibido numerosas críticas, entre otras cosas por tener entre sus miembros a países acusados de graves violaciones de los derechos humanos.
Estados Unidos anunció este año su retirada del órgano, muy criticado por el gobierno de Donald Trump, alegando que las posturas en su seno de países como China, Venezuela, Cuba o la República Democrática del Congo no respetan los derechos humanos y denunciando que el Consejo tiene prejuicios contra Israel.
Entre otros, son actualmente miembros del Consejo de Derechos Humanos España, China, Japón, Egipto o el Reino Unido.
DC | EFE