El Banco de Inglaterra se niega a repatriar unas 14 toneladas de oro a Venezuela por un valor de alrededor de 550 millones de dólares, por temor a que la medida viole las sanciones impuestas por la administración de Estados Unidos en contra del Gobierno de Nicolás Maduro.
De acuerdo con The Times, hay ciertas normas en contra del lavado de dinero no permiten la implementación de la solicitud hecha por Caracas. “Existe la preocupación de que el señor Maduro pueda confiscar el oro, que es propiedad del Estado, y venderlo para beneficio personal”, explicó el periódico.
La agencia de noticias Reuters informó en días pasados que el Banco Central de Venezuela inició las gestiones para repatriar las barras de oro que se mantienen en bóvedas del Banco de Inglaterra, según dijeron dos fuentes familiarizadas con los trámites.
Pero la presión va en aumento. El gobierno de Donald Trump aplicará nuevas medidas que limitan las exportaciones de oro, dijo el jueves su asesor de seguridad, John Bolton.
La movilización del oro que está en el Banco de Inglaterra, y que forma parte de las reservas internacionales del país, ha demorado porque el BCV todavía define cómo asegurar esos lingotes para el viaje de regreso a la nación, un paso necesario para concretar la operación.
“Todavía se busca el seguro, porque los costos son altos”, añadió una de las fuentes. “Esa decisión de traer el oro evidencia la preocupación del gobierno de una congelación de bienes si las sanciones aumentan”, dijo Tamara Herrera, economista de la firma local Síntesis Financiera, señaló la agencia.
El Cooperante