Unos 50 pasajeros que se desplazaban de Valencia a Puerto La Cruz quedaron «en pelotas» y sin dinero luego de ser asaltados por un grupo de bandoleros. Los delincuentes eran pasajeros que abordaron el colectivo, el primero en el Big Low Center y los otros cuatro en el terminal de Maracay. La pregunta básica es, ¿como se montaron con armas de fuego en el autobús?. La policía debe determinar si fue descuido o complicidad evidente
Después de pasar toda la noche en la carretera, los viajeros quedaron varados y sin ropas en un tramo de la carretera. Versiones de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) señalan que cinco delincuentes armados sometieron a las personas que partieron la noche del miércoles del terminal de pasajeros Big Low Center de Valencia.
Se conoció que en la Carretera Nacional Troncal 9, entre Píritu y Barcelona comenzó el pavoroso robo colectivo. Según los propios afectados, uno de los delincuentes abordó la unidad Marco Polo en el terminal de Valencia. El resto de los asaltantes subió al colectivo expreso en el terminal de Maracay.
Recordaron que durante el trayecto todo transcurrió con normalidad. Sin embargo, cuando amanecía comenzó su espanto. Los antisociales sometieron al conductor, ordenaron encender las luces internas y condujeron la unidad hasta un pasaje solitario.
Allí los despojaron de todas sus pertenencias, teléfonos celulares y teléfonos. Antes de huir en un vehículo, les ordenaron que se quitaran la ropa. Con ello los ladrones pretendían evitar que salieran a la carretera para que exigieran ayuda. No obstante, al salir el sol uno de los pasajeros que estaba «en pelotas» utilizó unas ramas para alertar a una patrulla de la GNB.
Hasta las llaves del expreso se las llevaron, testimoniaron los agraviados. El personal de la empresa de transporte se trasladó al sector Pueblo Viejo para asistir a los viajeros y encender el autobús.
Funcionarios de la policía científica, encargados de las investigaciones, presumen que los responsables del robo conforman una banda delictiva. En el último mes recibieron cuatro denuncias con el mismo modus operandi. Los delincuentes cargan hasta con la comida que llevan las víctimas.
ANC