Dos personas murieron y otras cuatro se hallan en “condición crítica” tras un tiroteo ocurrido hoy en un estudio de yoga en Tallahassee, capital de Florida, informó la Policía local.
Según informó el jefe de la Policía, Michael DeLeo, uno de los fallecidos es el autor del tiroteo, quien presuntamente se quitó la vida de un disparo tras perpetrar el ataque, ocurrido sobre las 05.30 hora local (21.30 GMT).
En una breve declaración a los periodistas en el lugar de los hechos, DeLeo señaló que uno de los cinco heridos perdió la vida luego en un hospital local al que fue traslado.
Los otros se encuentran ingresados en “condición crítica” y los efectivos se encuentran en el proceso de informar a sus familiares.
“Toda la evidencia indica que se trata del acto de una sola persona” y que actualmente no hay “amenaza inmediata” en la zona, agregó el jefe policial, quien no dio cuenta de las posibles motivaciones del ataque.
Poco antes, Alison Faris, una portavoz del municipio, dio a conocer que el responsable de los disparos está muerto como resultado de “una herida de bala autoinfligida”, según recogió el diario local Tallahassee Democrat.
A raíz del ataque, ocurrido en un estudio de yoga ubicado en el piso superior de un pequeño inmueble comercial de dos plantas, el alcalde de la ciudad, el demócrata Andrew Gillum, quien se halla en carrera electoral por la Gobernación estatal, suspendió su campaña y felicitó la “rápida respuesta” de las fuerzas de seguridad locales.
“Ningún acto de violencia armada es aceptable”, escribió Gillum en su cuenta de Twitter, en la que informó que retornaba a la capital de Florida.
El alcalde fue parte hoy de un mitin electoral que ofreció en Miami el expresidente de EE.UU. Barack Obama de cara a las elecciones de medio término, que se celebrarán el próximo martes.
Hasta el momento, las autoridades no han revelado la identidad del autor de los disparos o de las víctimas, ni los posibles motivos del ataque, y en el lugar se mantiene una fuerte presencia policial.
El suceso ocurre después de que el pasado sábado, Robert Bowers, de 46 años, presuntamente acabó con la vida de once personas al ingresar a un templo judío armado con un rifle semiautomático AR-15 y tres pistolas Glock 57 y abriera fuego de manera indiscriminada sobre los fieles.
Al momento del hecho, once personas estaban anotadas como asistentes a la clase que se dictaba en ese momento.
EFE