Elluz Peraza: “Dejé de actuar para cuidar a mi madre de 100 años”

Durante su etapa inicial en Miami, la actriz y ex Miss Venezuela hizo seis telenovelas y varias obras de teatro, pero desde hace un lustro su vida ha dado un vuelco radical. En segundo plano quedaron las producciones televisivas y los montajes sobre las tablas que acapararon la mayor parte de su actividad laboral durante los primeros 15 años fuera de nuestro país, para dar paso a su trabajo en el portal cristiano YesHEis, donde se desempeña como directora, productora, escritora y actriz de su capítulo de audiovisuales, llamado Christian Vision, aunque el centro de sus desvelos lo ocupa el cuidado de su madre de 100 años.

Ahora no se permite incursionar en proyectos dramáticos que puedan robarle tiempo a sus prioridades familiares y religiosas. “El año pasado hice un papel especial en Marido de alquiler, producción de Telemundo protagonizada por Sonya Smith. Fue muy corto y luego me llamaron para algo más largo y dije que no para no complicarme la vida. Mis horarios son difíciles, por eso debo elegir propuestas artísticas que no me permitan desgastar demasiado mi tiempo”.

En teatro su última aparición fue en 2016, en un unipersonal titulado Una noche tan linda como esta, “relato de mi niñez, de mi paso por el Miss Venezuela, mi renuncia a la corona, etc. Lo escribí y en ello me ayudó el escritor y dramaturgo José Vicente Díaz, con producción de Rosalba Maldonado. Antes de eso participé en Júrame, del venezolano Eduardo Pardo, una comedia romántica que estelaricé con el actor mexicano Eduardo Ibarrola”.

-He estado dos veces. Una fue para la celebración del cumpleaños de Osmel Sousa en Sábado Sensacional. Llegué un viernes, al día siguiente hice el programa y el domingo ya estaba de vuelta en Miami. También hice una telenovela en 2002 para la empresa productora Laura Visconti, que se grabó en el Teatro Los Cedros y que protagonicé con Arnaldo André.

-Fue hace 15 años, cuando la menor de mis hijas terminó su bachillerato y luego decidió estudiar publicidad en la Universidad de Tallahassee. Cuando supe que se iba tan lejos, de rodillas le pedí a Dios que me la protegiera y no dejara que cayera en nada malo. Él no solo la protegió a ella, sino a mí también. Mi hija se encontró con un grupo llamado Cruzadas Estudiantiles y cuando yo la iba a visitar, ella a veces estaba en un estudio bíblico o en la iglesia. Fue allí cuando entendí realmente el amor de Dios.

-Se llama “No denominacional”. Creemos en Jesús padre hijo y espíritu santo, leemos la Biblia y tratamos de hacer que cada vez más personas lleguen a Cristo. En YesHEis hacemos videos gratuitos, para que la gente los comparta, resaltando los valores familiares, el respeto y la ética en el trabajo. La idea es darle a la Biblia la importancia que tiene como libro inspirado por Dios. Conduzco también dos programas de radio, uno en La Voz, una emisora cristiana, y otro en Pangea FM, una radio no cristiana, aunque mi programa sí lo es. Ambas se emiten vía Internet.

-Tengo dos nietas, ambas de mi hija menor. La mayor también está casada, pero no ha querido tener hijos. Siempre estamos en permanente comunicación, compartimos mucho, al igual que con mi hermano y mi hermana mayor. Vivo en Doral, zona de Miami con tantos venezolanos que por eso la llaman Doralzuela.

-Estoy en contacto con la mayoría de mis colegas actores, con Franklin Virgüez, Flor Núñez, Alba Roversi, Miriam Ochoa y otros. Cada vez que puedo trato de salir y apoyarlos en sus proyectos artísticos. También colaboro con las organizaciones que envían ayuda humanitaria a Venezuela.

-Después de “la última locura de Elluz Peraza” (ríe con ganas), que fue mi tercer matrimonio, tuve un novio pero no cuajó. Ahora no dispongo de tiempo para tener pareja, pues lo necesito para el cuidado de mi mamá, que es mi bebé grandote. Claro que no le cierro las puertas al amor, pero por ahora solo me debo a mi madre, mi trabajo y mi casa.

-Si cambian las cosas sí, pero ahora me da miedo, no vaya a ser que por antojo de alguien digan que uno está conspirando y me dejen. Lo digo porque siento que Venezuela es un país sin ley.

-El Ávila, me hace falta subir el cerro, como lo hice siempre. También hacer submarinismo en Chichiriviche.