El frío extremo en algunos países parece ser algo normal mientras que a los habitantes del trópico se les hace muy difícil soportar las bajas temperaturas.
Para quienes se quejan del frío en este lado del mundo, sepan que en Rusia las clases se suspenden solo cuando la temperatura alcanza los -50 grados centígrados, así es, los niños se acostumbran a irse “caminando” a su escuela, bien abrigados por supuesto, sorteando las inclemencias del clima y los vientos.
Otro dato curioso, en Oimiakón, Rusia (el lugar más frío del mundo) necesitas prender una hoguera debajo de tu carro para poder encenderlo.