El expresidente peruano Alan García solicitó asilo en la embajada de Uruguay en Lima después de que la justicia le prohibiera salir del país debido a una investigación por supuestos sobornos pagados por la constructora brasileña Odebrecht, informó este domingo la cancillería peruana.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores hace de conocimiento de la opinión pública que el Embajador de la República Oriental del Uruguay le comunicó esta mañana que el ex presidente del Perú Alan García Pérez ingresó en horas de la noche de ayer (sábado) a su residencia”, indicó la cancillería en un comunicado.
“Como defensor de las libertades democráticas, me dirijo a usted para solicitar la protección de Uruguay, hasta que cese el clima de persecución política existente en mi país”, escribió García en una carta que envió al presidente uruguayo Tabaré Vázquez.
El mandatario peruano Martín Vizcarra habló el domingo por teléfono con Vásquez sobre el caso de García, indicó el vicecanciller Hugo de Zela.
“El presidente Martín Vizcarra llamó al presidente Vázquez hacia las 5 de la tarde de Lima (22h00 GMT) (…). En esta conversación Vizcarra le dijo a su colega que en Perú no hay persecución política”, declaró De Zela a la AFP.
El vicecanciller peruano agregó que Vizcarra se comprometió a enviarle a Vázquez “información sobre el proceso” judicial que enfrenta García en Perú, y no un “alegato” en contra del pedido de asilo.
Además, De Zela negó que Montevideo ya le hubiese concedido asilo a García, como publicaron algunos medios. “No es así. Uruguay lo que nos ha dicho es que ya recibió la solicitud de asilo”, precisó.
“García se encuentra en la sede de la embajada de Uruguay en Perú”, confirmó en un comunicado el gobierno uruguayo, mientras que su canciller, Rodolfo Nin Novoa, declaró al diario limeño El Comercio que “no hay plazo para darle una respuesta” a la solicitud.
A la residencia del embajador llegaron los hijos de García a visitarlo y dos grupos de manifestantes a favor y contra del asilo. También acudió a verlo el exministro Jorge Alva Castro, quien fue golpeado por algunos manifestantes.
Vizcarra también negó en Twitter que exista persecución política en Perú y dijo que “todos los peruanos debemos allanarnos a la justicia, sin excepciones”.
“Cuando fueron intervenidos el expresidente Ollanta Humala y Keiko Fujimori también dijeron lo mismo. Ahora lo dice Alan García”, expresó.
El legislador Mauricio Mulder, del partido socialdemócrata APRA de García, aseguró a la radio RPP que fue esa agrupación la que le recomendó solicitar asilo a García “debido a que iba ser detenido después del pedido de impedimento de salida del país”.
García denunció esta semana que el sistema judicial está “descabezado” por una supuesta intervención gubernamental, pero el presidente del Poder Judicial, Víctor Prado, rechazó esas afirmaciones el viernes.
Sorpresa para el gobierno
“El pedido de asilo tomó por sorpresa al gobierno peruano”, dijo a la AFP un funcionario de alto rango que habló a condición de no ser identificado.
Las autoridades uruguayas deben ahora evaluar si el caso del expresidente García se encuadra dentro de lo que prevé la Convención Interamericana de 1954 sobre el derecho de asilo.
“Si Uruguay considera que existen más elementos políticos que jurídicos, le concederá el asilo”, estimó el funcionario peruano, quien añadió que Montevideo “puede solucionar el caso en 30 minutos o en cinco años porque la convención de asilo no especifica plazo”.
Esta es la segunda vez que García solicita asilo. En 1992 pidió refugio en la embajada de Colombia tras el autogolpe del presidente Alberto Fujimori (1990-2000).
La justicia prohibió el sábado a García salir de Perú durante 18 meses, después de que la fiscalía ampliara una investigación por supuestos sobornos pagados por Odebrecht para adjudicarse un contrato para la construcción de la primera línea del metro de Lima durante su segundo mandato.
Perú es uno de los países más afectados por la saga de corrupción de Odebrecht, que admitió que pagó 29 millones de dólares en sobornos a lo largo de tres gobiernos peruanos, incluido el segundo de García.
Por el caso Odebrecht también están bajo la lupa de la fiscalía los exmandatarios Alejandro Toledo (2001-2006), quien huyó a Estados Unidos y ahora enfrenta un pedido de extradición; Ollanta Humala (2011-2016), quien estuvo preso nueve meses con su esposa Nadine; y Pedro Pablo Kuczynski (2016-2018), quien renunció en marzo agobiado por denuncias de corrupción.
AFP