General Motors (GM) anunció el cierre de siete plantas en todo el mundo como parte de un plan de reestructuración.
El fabricante de automóviles explicó en un comunicado que clausurará dos plantas de montaje en Estados Unidos y una en Canadá, así como otras dos sin identificar en otros países.
GM añadió que también cerrará dos plantas de producción de motores en EE UU.
Las cinco plantas norteamericanas afectadas por el anuncio (Oshawa, Detroit-Hamtramck, Lordstown, la tres de montaje de vehículos, y Baltimore y Warren, que producen motores y transmisiones) emplean a unas 14.500 personas.
La empresa no precisó en su comunicado el número de trabajadores que perderán sus empleos, pero destacó que «se están llevando a cabo acciones para reducir» la plantilla un 15 %, porcentaje que incluye «un 25 % menos ejecutivos para agilizar la toma de decisiones».
La compañía indicó que estas medidas forman parte de un proceso de «transformación para el futuro» y de «reorganización» de su plantilla global para «alinear su capacidad de fabricación».
Según GM, los cierres permitirán el ahorro de unos 6.000 millones de dólares.
Además de esas plantas, GM dijo que a finales de 2019 cesará la producción en otras dos situadas fuera de Norteamérica, sin ofrecer más detalles, aunque lo hará próximamente.
Estos siete cierres se añaden al ya anunciado de la planta de montaje de Gunsan, en Corea del Sur.
«Las acciones que estamos tomando hoy continúan nuestra transformación para ser muy ágiles, resilientes y rentables a la vez que nos dan la flexibilidad para invertir en el futuro», afirmó la presidenta y consejera delegada de GM, Mary Barra.
«Reconocemos la necesidad de mantenernos por delante de las condiciones cambiantes del mercado y las preferencias de los consumidores para que nuestra compañía esté en posición de conseguir el éxito a largo plazo», añadió Barra.
El Nacional