Se rumorea que Kate Middleton y Meghan Markle no se llevan muy bien y que esa tensión entre ellas motivó a los duques de Sussex a mudarse del Palacio de Kesington al Castillo de Windsor, al oeste de Londres. La corona británica no habla sobre especulaciones, pero la esposa del príncipe William decidió de terminar con esa historia en un evento oficial, según reseñó Infobae
Mientras visitaba Leicester para rendir homenaje a las cinco víctimas de un accidente de helicóptero fuera del King Power Stadium del Leicester City Football Club el mes pasado, Kate y el príncipe William se detuvieron en la Universidad de Leicester, donde Kate conversó con una mujer sobre lo emocionada que está sobre bebé de Meghan y el príncipe Harry.
Cuando la mujer le preguntó cómo se sentía con respecto al embarazo de Markle, Kate respondió: “Sí, estoy emocionada por Meghan y su bebé. Es un momento tan especial para todos los niños y un primo para George, Charlotte, así como para Louis”
Las palabras de Kate es todo un gesto en medio de las historias sobre su tensa relación.
En los últimos días, el tabloide Daily Mail indicó que “Kate y Meghan son personas muy diferentes y no tienen mucho en común, pero han hecho un esfuerzo por llevarse bien”.
En diálogo con su admiradora, la duquesa de Cambridge también se refirió sobre el más pequeño de la familia real e indicó que todos los niños están entusiasmados por Navidad: “Louis se está poniendo grande. No puedo creer que tenga siete meses“.