Este sábado 24 de noviembre 43 venezolana fueron liberadas de una red de proxenetismo, por funcionarios de la Policía Metropolitana de Bogotá, Colombia, que las mantenía privadas de libertad.
La red las engañaba con supuestas ofertas laborales, y las trasladaban desde Cúcuta. Al llegar a la capital colombiana, las obligaban a prostituirse por 20 días para pagar por el transporte hasta allí, así lo dieron a conocer organismos de seguridad.
Agregó que estos establecimientos funcionaban bajo la fachada de bares abiertos al público. Adentro mantenían las puertas y las ventanas cerradas con candados, para mantenerlas cautivas.
Las victimas solo tenían 15 minutos diarios para salir del lugar donde las explotaban sexualmente. Si superaban esa cantidad de tiempo las hacían pagar hasta 100.00 pesos, como si fuera una multa, informó el fiscal general de Colombia, Néstor Humberto Martínez.
Después de varios allanamientos, los uniformados dieron con el lugar y arrestaron a 15 delincuentes que cumplieron un rol diferente en el suceso.
Un hombre conocido como “Jeison” era el primer contacto con las venezolanas, les hacia la falsa oferta de trabajo. Después se ponía de acuerdo con “Cristian”, quien desde Bogotá coordinaba el transporte, a cargo de “John” y “Wilmar”.
Cuando a las víctimas las llegaban a Bogotá, las recibía “Sandra”, quien las llevaba al barrio Santa Fe, en Los Mártires. Aquí es donde empezaba esta pesadilla.
Las muchachas eran amenazadas y torturadas por “El Negro”, “Juliana”, “El Calvo”, “Germán”, “La Camarera” y “Elkin”, de acuerdo con la Policía Metropolitana de Bogotá
Los captores fueron presentados ante el poder judicial por inducción a la prostitución, constreñimiento a la prostitución y aborto sin consentimiento, detalló el cuerpo policial.
El Espectador