La canción «Colgando en tus manos» fue un superéxito hace diez años. Fue número uno en más de 20 países, tiene 500 millones de visualizaciones y mantiene el récord de mayor cantidad de semanas como número 1 en España. Ahora, cuando el destino –y sus complicadas agendas– ha querido hacerlo posible, Marta Sánchez y Carlos Baute se han unido otra vez para grabar un nuevo single, «Te sigo pensando», un tema que habla de una pareja y un reencuentro feliz. Disponible desde hoy en plataformas digitales.
¿Cómo surgió esta nueva colaboración?
Carlos Baute: Hace dos años Marta me llamó porque cumplía cincuenta años y era un número redondo y me propuso hacer un tema juntos. Me puse a componer, pero al final nos liamos, ella tenía mil cosas, yo otras mil y no nos volvimos a ver. Pero un día llegó su manager con esta canción, me encantó y aunque siempre canto mis canciones, esta la hicimos nuestra, cambiamos cosas, nos encantó y ahora estamos súper felices con esta canción.
Hay un guiño al anterior dueto
Carlos: Fue bonito… y fue de coña. Marta la había pensado y tenía el principio del verso y Colgando en tus manos fue tan fuerte, que hicimos este guiño y quedó precioso.
Marta Sánchez: Carlos y yo le fuimos añadiendo letra, aunque ya estaba bastante conformada por el autor. Él llevo la canción a mi mánager porque en la letra que había hecho nos vio a Carlos y a Marta.
Es bonito ser la inspiración de alguien…
Marta: Sí y ojalá la canción tenga mucho éxito y de esa forma le ayudemos.
El amor es un tema recurrente que sigue funcionando…
Carlos: Y no morirá jamás, porque es el motor de cualquier persona. Hasta un ermitaño siente amor, aunque sea por sí mismo.
Marta: Todos hemos escrito alguna canción para salir de ahí, pero lo que mueve al ser humano son los sentimientos.
Hablando de un tema universal es fácil conectar con el público, ¿no?
Carlos: Si, pero las canciones no sólo son eso. Puedes escuchar una canción en inglés o en italiano y te invaden y no sabes ni lo que dicen.
Marta: Y hay letras que son poesía pura y dura..
Carlos: Ninguno sabemos dónde está la clave del éxito, lo que hará que llegue.
¿Haber tenido experiencias es necesario para cantarlas?
Marta: Depende… Rosalía, por ejemplo, canta muy bonito y es una niña, aunque desde los 15 ya se pueden tener experiencias. Es un conjunto de cosas: talento, duende, carisma, madurez… todo cuenta, aunque la experiencia se tiene viviendo.
A los concursantes de OT se les ha criticado que no transmiten emociones, ¿algún truco o consejo?
Marta: Ellos son muchos, hay mucho trabajo, muchas clases que dar y a lo mejor no tienen el tiempo necesario para dirigirles. Pero yo tampoco cantaba igual cuando empecé en Olé olé que ahora.
¿Y mientras cogen experiencia?
Marta: Tuve un maestro, que fue mi descubridor, Jorge Álvarez, que una vez en un estudio me dijo algo que no se me olvidará jamás: no se trata de cantar, sino de contar. Eso se me quedó grabado y siempre que leo una letra y veo si me gusta o no una canción me fijo en lo que voy a contar y hasta que una toma no sea sensibilidad pura para mi no está ok la grabación.
Dan muchos conciertos, ¿cómo se hace para que no sean rutina?
Carlos: Yo no sé cuántas veces habré cantado mis canciones y hay veces que estás reventado pero suenan los primeros acordes y me vengo arriba. Es adrenalina pura. También es importante el público, pero si no acompaña, yo disfruto con mis músicos. Nacimos para ésto, mi segunda casa es un escenario.
Marta: Yo intento no forzar. Tengo días malos, he hecho tantos cientos de conciertos que sería un robot si no me pasara. La mayoría de las veces tengo ganas de cantar mis canciones, pero cuando no sucede eso le canto a mi tristeza. La gente entiende que tengas un día sensible.
¿Es complicado compaginar una profesión como la música con la vida personal?
Baute: Es complicado, porque vamos a muchos países… hace tiempo me propusieron ampliar a otros mercados, a otros territorios y dije que no, porque he llegado a pasar ocho meses y medio fuera de mi casa. ¿Cómo sería si ampliara países? Quiero ver a mi familia y tener vida personal.
Marta: Nuestras carreras son importantes, pero en mi caso y con la edad que tengo es importante priorizar mis cosas personales. Hay artistas que no quieren más que el éxito, y está bien, pero hay que saber vivir.
¿La familia es la que hace que mantengas los pies en el suelo?
Marta: He tenido exitazos y nunca se me ha ido la pinza… sí que soy especial trabajando, todo el mundo en la industria lo sabe, que soy muy tiquismiquis, pero nadie en el negocio puede decir que me lo he creído. Soy la más normal del mundo mundial. Que un artista se lo crea es un accidente muy grave. Es como un globo de helio, que se va y le tienes que agarrar la cuerda. En esta profesión hoy estás y mañana nadie se acuerda de ti.
Carlos: Llevamos muchos años en esto. Hay gente a la que llega muy joven y es complicado gestionar eso. Yo voy al mercado con mi bicicleta y mi perro y le recojo las cacas.
Hubo muchas parodias de Colgando en tus manos, ¿les hace gracia?
Carlos: Hubo unos canarios que lo parodiaron y yo les quise conocer cuando fui a canarias. Buenísimo. José Mota me llamó para hacer ese vídeo y le ofrecí hacer de Marta, pero luego no pudo ser por la agenda. Pero lo he propuesto en Tu Cara Me Suena, aunque no tenga el registro de Marta.
¿Con qué artista os gustaría hacer un dueto?
Marta: Para mí siempre fui Prince, al que conocí, además.
Carlos: Sting, que me encanta y Bruno Mars, que es mi ídolo. Es increíble.
Hay un verso de la canción que habla del destino. ¿Creen en el destino?
Marta: Yo no. Creo que los pasos que das en la vida son los que determinan tu recorrido. Creo mucho en el trabajo.
Carlos: Yo creo en las dos cosas. En esta profesión he conocido a gente con mucho talento y nunca llegan.
Marta: A lo mejor tienes talento y no has dado con la gente adecuada.
Carlos: Y aun así… prefiero creer en muchas cosas, en que no estamos solos.
¿En que no estamos solos? ¿Creen en lo paranormal?
Carlos: Sí. A mí con trece años una vidente me dijo que además del grupo en el que estaba entonces iba a hacer algo importante en Venezuela, que iba a hacer música folclórica y que iba a ir de donde era mi padre y que iba a tener mucho éxito e iba a volver a Latinoamérica. Y yo me quedé dudando de eso, diciendo ¿y eso? Y se cumplió todo once años después.
Marta: A mí una me dijo que Los Ángeles iban a ser mi hito y mira, he grabado cinco discos en Los Ángeles y me lo dijo tres años antes.
¿Han arreglado ya aquellas desavenencias de después de Colgando en tus manos?
Marta: Nunca pasó nada grave entre nosotros, me expresé mal. Fue mi enojo porque yo trabajé tanto como Carlos en eses proyecto y no percibí los mismos beneficios, pero fue porque él era el autor y porque me hicieron una mala gestión de management y discográfico.
Un tuit o un mensaje en Intagram siempre será muy leído si lo ponen ustedes… ¿les genera presión a la hora de expresarse en redes?
Marta: Claro, hay que tener cuidado.
Carlos: Yo no puedo entrar en Venezuela por todas las cosas que he puesto sobre lo que está pasando allí.
¿Cómo ve el tema de Venezuela?
Carlos: Ya advertí de lo que estaba pasando hace 20 años y sigue pasando hoy. Es una dictadura comunista. Es bestial el exilio que está ocurriendo, más de cuatro millones y medio de personas que tienen que salir del país caminando, que tienen que andar un mes para poder salir.
Marta: Es algo que te honra, yo también elegiría no poder entrar en mi país y denunciar.
Es más fácil no decir nada…
Marta: Yo me lo pienso. Si me va a provocar un disgusto y controversia en mi vida y mi carrera me lo pienso, porque la gente habla y juzga muy pronto. Juana de Arco hasta cierto punto.
Carlos: Depende del tema, pero también hay muchas cosas que se pueden hacer con fundaciones y dando apoyo.
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