REFLEXIONES | Copiando periodistas. Por Luis Acosta

Teníamos cerca de un año que no oíamos ni veíamos a Wladimir a la Una y su trabajo como periodista en Globovisión. Mas, en estos días, coincidimos también con la periodista Christine Amanpour que decía que ella no estaba de acuerdo con la imparcialidad en su tratos periodísticos y, más bien, sus testimonios nacen de la verdad responsable y veraz como medio para llevar la noticia a la calle y extenderla a la discusión política como comentarista o entrevistador, o tal dirigente político. Traemos esto a colación porque vemos a Villegas manejando estos mismos criterios sobre la noticia y su programa. Desde luego, a su manera. De suerte pues, que Amanpour se ha lucido porque de verdad es la única realidad que existe y Villegas igual la usa.

A través de los tiempos, siempre aparecen los virtuosos de la verdad, es decir, la gente honesta que no se deja sesgar fácilmente. Pero a muchos debiluchos, los arropan los medias tintas y los políticos de oficio comprometidos con los espacios televisivos que aparecen presentes. Hay, además, los terceros que le facilitan las operaciones a otros y, finalmente, están los de activaciones sueltas que lucen con vehemencia y salud intelectual pero con algún interés suyo o extraño, sin respeto a las regla, sino obediente a voluntades sesgadas o entregadas.

Notamos, al regreso, que Wladimir sigue manejando su programa con mucha magia personal por su talento y por el respeto con la cual maneja sus acciones hacia los demás. Aun mejor, sus composturas de seriedad e integridad para las cosas más simple y orgánica en la composición de sus formatos.

De allí que siempre hemos tenido distinción por su serio trabajo y la forma exitosa y agradable como sigue su programa. Por ejemplo, una entrevista de Wladimir con Irán Gaviria da gusto y Gaviria luce de lujo. Pero, igual lo logra con el difícil y el odioso que cree que sabe mucho o que está apoyado.

Por otro lado, hemos oído varias veces a Wladimir, cuando es atacado con preguntas sobre sus años con la administración actual. Villegas siempre repite: “estuve en el gobierno mientras estaba identificado con las líneas políticas del gobierno y actué con firme fidelidad. Un día estimé que la administración no coincidía con mis ideas y pensamientos. Ese día rompí mi compromiso, sin malos gestos ni disgustos y si con mucha claridad”. Esa actitud de Wladimir Villegas ganó nuestras simpatías y nos garantizó que sus programas serían honestos, de altos  calibres y solo obedientes a la verdad seria y veraz.

Fuera del gobierno, y en un programa especial por Globovisión, Wladimir enseñó sus garras hacia la verdad y junto a Felipe Sierra y Germán Ferrer lució como el único sensato. Por cierto, en esta oportunidad vimos a Villegas entrevistando a un joven comprometido con la administración del PSUVE. Wladimir, como siempre, fue natural y sobrio. Al joven lo notamos nervioso. Villegas lo trató con juicio y prudencia y al final, actuó como los grandes entrevistadores que no atacan la debilidad o el susto del otro y espera la llegada de un contendor fuerte y maduro para medir su habilidad y fortaleza.

Entendemos que su hermano mayor está fuera del país y, al contrario, el menor está cerca. El está en el medio con visión completa para redondear la verdad absoluta de lo que pasa en el país. El país necesita muchos valientes y preparados como Wladimir Villegas y nosotros queremos aprovechar este artículo para felicitarlo con toda sinceridad.

Luis Acosta