El gran problema del chavismo ha sido su torpeza, la carencia de hombres de Estado, estrategas de estirpe que hayan podido imponer criterios cientistas ante la creación de otro Estado comunistoide que llevaba el fracaso en su ADN. Otro fracaso sumergido en el desconocimiento pragmático de la economía, de su inmezclabilidad con la ideología, otro fracaso llevado de la mano por las pasiones de hombres invirtuosos.
Es lugar común escuchar alabanzas al gobierno, señalando que todo lo que ha hecho ha sido fríamente planificado, aún la cruel crisis política, económica y social, hay mucha verdad en esas afirmaciones, sin embargo, la “brutalidad” a la que deseamos hacer referencia es que forjó por desliz su propia quiebra, evidentemente, eso no era su intención, pues no encontraría cómo mantenerse ni cómo financiar a una sociedad arrastrada insensiblemente a dádivas gubernamentales.
Incluso, los asesores cubanos tras 60 años de dictadura no han aprendido la lección, ese villanesco gobierno (Castro y sus élites) ha vivido parasitariamente, primero, a costillas del explotado pueblo soviético hasta llegar al usufructo del esclavizado pueblo venezolano, de sus riquezas, sin embargo, sacaron mal las cuentas, creyeron que la petróleo dependencia venezolana bastaba, a lo mejor sí, sí hubiesen cuidado la gallina de huevos de oro Pdvsa, sin embargo, la quebraron al son de la más absurda y retrograda partidización, militarización. Hoy, el chavismo, el castrismo y demás países satélites de las riquezas de los venezolanos dependen del manejo oscurantista de nuestras riquezas a beneficio de sus respectivas élites cívico-militares. Valdría la pena preguntarnos sí la quiebra de Pdvsa fue un pacto entre los regímenes cubano y chino para que, como muy posiblemente ocurra, esta petrolera por acumulación de deudas pase a manos chinas, allí Cuba obtendría beneficios pactados, pero claro, estas son meras especulaciones, elucubraciones nuestras.
El asunto es que Chávez afrontó en sus primeros años de gobierno su peor crisis, aún el boom no llegaba, su oferta electoral era letra muerta, los problemas se agudizaban, el nuevo gobierno no tenía hombres de Estado, capacidad para afrontar la crisis correctamente. Su suerte cambió desde 2003 en adelante cuando llegó el boom petrolero con una Pdvsa radiante, comenzó el populismo salvaje en el que todos los errores, fracasos, corrupciones y desidias eran tapados con ilimitada inyección de petrodólares. Cuando el precio del barril se estancó y posteriormente cayó, aunado a la destrucción de Pdvsa, la violencia institucionalizada se convirtió en la única manera de sostener el agónico poder, desde luego, ello le trajo graves consecuencias internas e internacionales, sin mencionar las imputadas por desestabilizar la región producto de la diáspora y otras graves acusaciones por corrupción globalizada, narcotráfico y vínculos terroristas.
El chavismo merecería todos los más radiantes elogios sí tras 20 años en el poder aún lo preservase constitucional y democráticamente ¡Pero no! desde hace mucho tiempo todo cuanto retiene es ilegal, ilegítimo, violento. El que un régimen que tuvo una popularidad cercana al 70%, prácticamente todas las alcaldías, gobernaciones, institucionalidad, apoyo internacional, el boom petrolero más alto/sostenido de la historia, riquezas, bellezas naturales por doquier, entre otras bondades y que hoy penda de un hilo a punto de romperse habla de un gobierno extremadamente torpe, invirtuoso ¿Sobrevivirá? La respuesta es categórica ¡No!
Leandro Rodríguez – @leandrotango