Con una mezcla de buen pitcheo y una ofensiva oportuna, los Tiburones de La Guaira lograron salir de una seguidilla de siete derrotas, tras vencer a los Caribes de Anzoátegui 6-3 en el Estadio Universitario, en encuentro que marcó la vuelta del manager Oswaldo Guillén, que se ausentó una semana por compromisos previamente anunciados a la gerencia.
El derecho Jonathan Albaladejo fue la guía desde el montículo para la celebración salada. El abridor boricua lanzó por espacio de cinco entradas en las que permitió una sola carrera, cinco imparables, otorgó un boleto y ponchó a tres contrarios.
Los bateadores del litoral abrieron el marcador en la segunda entrada gracias a un doble del jardinero Teodoro Martínez, que remolcó a Héctor Sánchez.
“No nos estaba saliendo nada en los juegos pasados, no podíamos batear. Sin embargo, sabíamos que ya iba a llegar nuestro chance”, comentó Martínez a los medios. “Todos los equipos pasan por malas rachas, pero hoy ganamos y espero que ya salgamos de ese slump. Sólo hay que salir a hacer el trabajo todos los días”.
En el tercero tramo, batazos de Jorma Rodríguez y Sánchez dibujaron dos carreras más a favor de los Tiburones.
Al llegar al séptimo inning, la ofensiva oriental había logrado descontar la diferencia a tan sola una carrera pero un rally de tres carreras volvió a ampliar la ventaja en la pizarra para los escualos, gracias a conexiones de Arvincent Pérez y Edgar Durán.
En la novena entrada, la ofensiva de la Tribu amenazó seriamente al colocar tres hombres en bases sin outs. De inmediato, el mandamás salado trajo al cerrador Gregory Infante, quien obligó a Niuman Romero a batear para dobleplay y luego Luis Sardiñas entregó el último out con rodado a segunda base.
LVBP