1. Evitar la sal
Las causas más comunes de los pies hinchados son el sedentarismo, una mala alimentación y circulación sanguínea, el sobrepeso y algunos problemas específicos en el riñón.
2. Baños de sal
Aunque lo más recomendable es caminar por la orilla del mar, si no vivimos cerca de una playa, un baño de pies diario de agua con sal es la solución. Con solo remojarlos todos los días en agua con sal durante un mínimo de 10 minutos.
3. Elevar los pies
Muchas personas trabaja sentada o parada para ellos es recomendable levantarlos durante 20 minutos de forma que queden más arriba del corazón. El fin es estimular la circulación sanguínea. Además, se puede completar con masajes para reactivar la circulación.
Por supuesto, una caminata de 30 minutos e ingerir tés depurativos o alimentos diuréticos pueden ser de gran ayuda.
Agencias