El banco de desarrollo de América Latina, CAF, aprobó un crédito por 500 millones de dólares al Banco Central de Venezuela, con lo cual el país petrolero recibe fondos en momentos en que inversionistas de sus bonos inician reclamos por el atraso en los pagos.
El préstamo será “para mitigar riesgos de liquidez y brindar apoyo macroeconómico”, agregó la CAF en un comunicado distribuido el lunes, que no ofrece más detalles del destino de los recursos.
“Ese dinero es para evitar que Venezuela caiga en cesación de pagos con la CAF”, dijo el parlamentario opositor Ángel Alvarado, quien añadió que con esos 500 millones de dólares el gobierno de Nicolás Maduro pagará la deuda al multilateral.
Sería la segunda vez en dos años que la CAF otorga financiamiento al Banco Central de la nación petrolera. El crédito anterior, otorgado en diciembre de 2017, fue por 400 millones de dólares.
La calificadora Standard and Poor’s había rebajado este año la calificación de la Corporación ante la posibilidad de retrasos en los pagos que tiene pendientes el gobierno de Nicolás Maduro con ese organismo multitaleral.
Según esta firma, 14 por ciento de la cartera de la CAF está colocada en créditos a Venezuela.
Venezuela incumplió este año buena parte de los compromisos con tenedores de sus títulos y un grupo inició este mes una acción para exigir la cancelación de su deuda, cuando el Gobierno y sus empresas estatales acumulan en el último año unos 8.000 millones de dólares en intereses y vencimientos pendientes.
El país petrolero está en su quinto año de recesión con hiperinflación y también afronta sanciones de la Unión Europa y Estados Unidos que afectan a funcionarios y a las operaciones financieras de la industria petrolera y los entes oficiales.
“Con ese financiamiento la CAF apoya la dictadura”, añadió el diputado Alvarado, miembro de un Congreso que desde hace dos años advierte a bancos de inversión del riesgo reputacional de dar apoyo financiero al gobierno de Maduro, que consideran culpable de la crisis humanitaria que viven los venezolanos.
Reuters