Familiares de Carla Stefaniak, la venezolana radicada en EE UU que a fines de noviembre durante un viaje de turismo a Costa Rica fue asesinada, llegaron este sábado a la ciudad de Tampa con la urna que contiene sus cenizas.
Los restos de Stefaniak, de 36 años, fueron cremados en Costa Rica, para poderlos transportar con facilidad a Florida, donde residía desde el año 2012 junto a su familia.
En el aeropuerto de Tampa, la ciudad donde en un principio se estableció la familia de Stefaniak, que luego se trasladó a Miami, los hermanos de ella, Mario y Carlos Caicedo, que trajeron la urna desde San José, se fundieron en abrazos con los familiares que les esperaban, según recogió el canal de televisión Telemundo.
Efe