El canciller de Chile, Roberto Ampuero, que inauguró hoy en Miami un evento para presentar la oferta chilena de servicios, afirmó que lo importante después del 10 de enero en Venezuela es que la comunidad internacional exprese su “repudio” al Gobierno de Nicolás Maduro de “todas las formas posibles”.
Ampuero habló así en unas breves declaraciones a la prensa después de intervenir en la apertura del evento que antecede a una cumbre sobre innovación y economía digital de Chile, en el que participarán a partir de mañana 25 empresas de ese segmento.
El canciller señaló que el Gobierno del presidente Sebastián Piñera apoya a este “segmento creativo de mucho talento”, que está creciendo mucho y de manera constante, en sus esfuerzos por abrirse mercados en el exterior, porque quiere que siga teniendo éxitos.
Miami ha sido escogida para esta primera cumbre de innovación chilena en Estados Unidos no solo por ser la puerta de entrada a este país para América Latina sino por ser la de salida para EE.UU. hacia sus vecinos del sur.
Además, un cuarto de todas las exportaciones chilenas a EE.UU. entran al país por Florida, destacó.
Según adelantó a los asistentes al evento “Ask about Chile: a World of Services”, esta cumbre en Miami no va a ser la última.
El canciller fue interpelado por los periodistas acerca de lo que el Grupo de Lima piensa hacer después del 10 de enero respecto al Gobierno venezolano y también sobre si el expresidente peruano Alan García, al que la justicia de su país quiere investigar por el caso Odebrecht, ha sondeado la posibilidad de pedir asilo en Chile.
A esto último respondió que no ha tenido “comunicación ni llamado” de nadie y no quiso especular sobre qué ocurriría en caso de que García hiciera una solicitud de asilo, ahora que Uruguay se lo ha denegado.
Sobre Venezuela recalcó que la posición del Gobierno de Chile es muy clara: Es un “hecho indiscutible” que “no hay democracia” en ese país y que las elecciones adelantadas celebradas en mayo no fueron “válidas” por falta de garantías.
Por ese motivo, Chile, como otros países de América Latina y de otras zonas del mundo, no reconoce las elecciones ni por consiguiente el triunfo de Maduro.
La Constitución venezolana establece que el candidato elegido tomará posesión del cargo de presidente el 10 de enero del primer año de su período constitucional mediante juramento ante la Asamblea Nacional, que actualmente está controlada por la oposición.
Sin embargo, Maduro se juramentó el 24 de mayo ante la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), no reconocida por muchos países, para dar por hecha su continuidad en la Presidencia.
Ampuero indicó que el “menú de medidas” que estudia la comunidad internacional es “muy amplio” y la Unión Europea, Estados Unidos,el Grupo de Lima y otros países latinoamericanos tienen cada uno sus propias ideas, pero lo importante es que “el repudio a ese Gobierno (de Maduro) se exprese de todas las formas posibles”.
El canciller recalcó que en cualquier caso el Gobierno de Chile defiende una solución pacífica, pues está en contra del uso de la violencia, y cree que son los propios venezolanos los que deben dar con la manera de salir de la situación crítica de su país.
EFE