En horas de la madrugada once personas murieron entre los cuales estaban seis rehenes, en un tiroteo que se originó luego de un intento de asalto a un banco en Milagres, un pequeño municipio en el estado brasileño de Ceará.
El suceso se produjo cuando un grupo de sujetos armados intentó asaltar dos sedes bancarias en Milagres y tomó como rehenes a siete personas que secuestró en una carretera para luego enfrentarse con la Policía.
De los rehenes que fallecieron, cinco eran miembros de una misma familia que incluía a dos niños de 10 y 13 años, según relató Lielson Landim, alcalde de Milagres.
Los asaltantes no consiguieron robar el dinero de ninguno de los establecimientos, uno perteneciente al estatal Banco do Brasil y otro al privado Bradesco.
Los rehenes eran los ocupantes de dos vehículos que pasaban por esa carretera en el momento en que los asaltantes emprendían la fuga y que fueron secuestrados.
Según la Policía Militarizada, los rehenes fueron ejecutados a tiros por los asaltantes antes de ser alcanzados por las patrullas policiales.
El Nacional