El Instituto de Vulcanología y Sismología de Filipinas canceló la alerta de tsunami emitida tras el terremoto de magnitud 7,2 que sacudió el país este sábado. La altura de las olas ha vuelto al nivel normal de la marea.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés), que registra la actividad sísmica en todo el mundo, localizó el hipocentro a 59 kilómetros en el suelo marino y a 183 kilómetros al sureste de Davao, ciudad principal de Mindanao, según datos preliminares.
La agencia sismológica de Filipinas elevó la magnitud a 7,2 según sus registros.
Según la cadena CNN en español, el Centro de Alerta de Tsunamis en el Pacífico de Estados Unidos publicó un boletín poco después, de que «existe una amenaza de tsunami para partes del Pacífico ubicadas más cerca del terremoto».
En Ecuador, el Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar), emitió un comunicado a las 22:39 en el que informaba que tras evaluar la amenaza de tsunami para Ecuador, se procedió a cancelarla.
Filipinas se asienta sobre el llamado ‘Anillo de Fuego del Pacífico’, una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida por unos 7.000 temblores al año, la mayoría moderados. (I)
EFE