Un grupo de tenedores de un bono de Venezuela por 1.500 millones de dólares que vence en el 2034 inició este mes una acción para reclamar el incumplimiento de pagos del gobierno de Nicolás Maduro, dijo el lunes su abogado.
Los acreedores notificaron formalmente al banco custodio que el país dejó de cancelar unos 140 millones de dólares en intereses este año, el primer paso para una disputa largamente anticipada entre tenedores de títulos y la nación petrolera que a fines de 2017 dejó de honrar buena parte de sus compromisos externos.
Pese a que la administración de Maduro y las empresas estatales venezolanas como la petrolera PDVSA han dejado de pagar unos 8.000 millones de dólares en intereses y capital a los tenedores de sus títulos, ningún grupo hasta ahora había hecho una notificación formal para recuperar lo adeudado.
La medida podría desencadenar esfuerzos similares por parte de otros inversionistas que poseen bonos que representan en total unos 60.000 millones de dólares y el proceso abriría un capítulo similar a la disputa legal que por una década llevaron acreedores contra el gobierno de Argentina.
El grupo conformado por cinco fondos de inversión, que juntos poseen unos 380 millones de dólares del bono al 2034 de Venezuela, presentó la notificación ante el Bank of New York Mellon el 6 de diciembre, dijo Mark Stancil, de la firma de abogados Robbins Russell que los asesora.
El banco declinó hacer comentarios.
Tras el proceso conocido como “aceleración”, los acreedores esperan el pago inmediato de intereses y capital invertido. La gestión es necesaria antes de comenzar una posible disputa legal para buscar cobrar toda la deuda.
El contrato que aceptó Venezuela al emitir los bonos establece que para demandar se deben reunir un mínimo del 25 por ciento de los tenedores del título, justo lo que acumula el grupo de acreedores que inició el trámite.
“Mis clientes han ejercido sus derechos contractuales para proteger sus intereses, y los de sus inversionistas, ante el hecho de que la República no ha cumplido con sus obligaciones”, escribió Stancil en un correo electrónico.
El abogado no precisó qué fondos están involucrados en esta gestión.
El grupo aún no ha presentado su demanda ante los tribunales de Nueva York, pero notificó también de la medida a David Syed, un abogado del bufete Dentons, que representa a Venezuela.
Ni Bank of New York Mellon, ni el abogado Syed y ni el Ministerio de Comunicación de Venezuela respondieron a solicitudes de información sobre estas gestiones.
Este mes, Maduro aseguró que el proceso de renegociación de deuda externa que inició el año pasado con una invitación a Caracas a los inversionistas de sus bonos iba “muy bien”. Desde que se iniciaron las postergaciones de pago, los títulos de esa nación se transan con un descuento de más del 70 por ciento en el mercado.
Solo la petrolera PDVSA cumplió en el año con el pago de intereses a los tenedores de sus títulos al 2020 y 2022, una gestión que analistas del mercado consideraron como una prueba del incumplimiento selectivo en el que cayó Venezuela.
Reuters