Aunque han pasado escasas semanas desde que confirmara su separación de Chris Zylka y, por tanto, el final de ese compromiso matrimonial que debería haberle llevado a disfrutar de una boda de ensueño en noviembre, la socialité Paris Hilton ha vuelto a poner de manifiesto que no hay nada como el trabajo duro para poder pasar página y volver a mirar al futuro con su optimismo habitual.
De hecho, en lugar de volver a hacer referencia a su más reciente desengaño amoroso, la empresaria, heredera del imperio hotelero Hilton y DJ ocasional ha anunciado orgullosa que se encuentra dando los últimos retoques a la que será su primera exposición artística: uno de los numerosos proyectos que se trae entre manos desde antes incluso de que regresara a la soltería.
“Estoy organizando mi exposición de arte en estos momentos”, comentó por iniciativa propia, antes de ofrecer algunos detalles adicionales sobre las particularidades y motivaciones que definen su estilo.
“Mi arte es muy futurista y pop, compuesto de pintura, cristales, collage y luces de neón. Está muy inspirado por la cultura pop, es muy original. También dibujo animales”.
Por el momento, la celebridad se resiste a ofrecer una fecha estimada para la apertura de ese espacio artístico que, a buen seguro, dará mucho que hablar entre los expertos y críticos del sector, sin olvidar a esa devota legión de seguidores a quienes ya deleitó a principios de mes con el lanzamiento de su última fragancia: Platinum Rush.
Y es que la polifacética emprendedora espera poder compensar con todas estas novedades la decepción que se habrán llevado muchos de sus fans al conocer que Paris rechazó recientemente regresar por todo lo alto al mundo de la telerrealidad, ese que le encumbró como estrella mediática a principios de la década pasada, con un reboot de ‘The Simple Life’: el programa que protagonizó junto a su amiga de la infancia Nicole Richie entre los años 2003 y 2007.
“El caso es que se pusieron en contacto conmigo para tratar de resucitar el programa, pero mi agenda está tan apretada estos días que literalmente no tengo tiempo libre para comprometerme con algo así. Tuve que decir que no, pero hubiera sido una experiencia épica”, revelaba la propia Paris hace unos días al tiempo que reivindicaba el carácter pionero de su formato, el cual construyó un género televisivo propio en el que ahora reina la familia Kardashian.
La separación que se hizo oficial se ha sumergido además en una agria disputa por el anillo de compromiso con el que Chris le juró amor eterno a la socialité en las montañas de Aspen.
El artista, conocido fundamentalmente por su participación en la serie ‘The Leftovers’, le habría pedido a la rica heredera que le devuelva tan impresionante joya, valorada en dos millones de dólares, al entender que le pertenece y, sobre todo, que ya ha perdido definitivamente cualquier tipo de simbolismo acerca de esa aparentemente idílica relación que mantenían.
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