La economía alemana creció «ligeramente» en el cuarto trimestre, conjurando la posibilidad de entrar en recesión técnica tras la contracción del 0,2 % en el tercer trimestre.
Así lo informó este martes (15.01.2019) la Oficina Federal de Estadística (Destatis), que no ha concretado la cifra de crecimiento.
Responsables de Destatis indicaron en rueda de prensa que la cifra oficial del cuarto trimestre para la mayor economía europea no se publicará hasta el 14 de febrero, pero que los primeros datos apuntan a un crecimiento «positivo y pequeño» del producto interior bruto (PIB).
«Se trata de algo muy provisional, por eso no damos una cifra explícita», explicó Tanja Mucha, de Destatis, en la presentación de la tasa de crecimiento para el conjunto de 2018, que se situó en el 1,5 %.
Su colega Stefan Hauf apuntó además, ante la insistencia de los periodistas, que el consumo interno fue en el cuarto trimestre «mejor» que en el tercero.
El interés sobre la tasa de crecimiento en el cuarto trimestre se debe a que tras el mal dato del tercer trimestre muchos expertos habían apuntado que Alemania podía haber entrado en recesión técnica.
En el primer trimestre del año pasado el PIB alemán avanzó un 0,4 % y en el segundo repuntó hasta el 0,5 %, animado por el consumo interno, pero la segunda mitad del ejercicio se vio ensombrecida por las tensiones comerciales, los problemas en el sector del automóvil y la falta de personal cualificado.
La economía alemana se contrajo un 0,2 % en el tercer trimestre, algo que no habían previsto la mayoría de analistas.
2018 fue el noveno año consecutivo de crecimiento de la mayor economía europea, pero su tasa de crecimiento fue la menor desde 2013, cuando la economía avanzó un 0,5 %, por la crisis en la eurozona.
«La economía alemana mantuvo en 2018 su crecimiento, si bien de forma más débil», resumió Albert Braakmann, director del departamento de estimaciones macroeconómicas de Destatis.
DW