Entérate y súmate: Transición hacia la democracia. Por Antonio Urdaneta Aguirre (@UrdanetaAguirre)

¿De dónde salió tanta gente? Como si se tratara de un mandato de obligatorio cumplimiento, ésta era una interrogante que surgía espontáneamente a lo largo y ancho de las calles y avenidas de Venezuela. Esto ocurrió el 23 de enero próximo pasado, cuando el pueblo se movilizó para dar respuesta a la petición que días antes le había hecho el joven Presidente de la Asamblea Nacional, Diputado Juan Guaidó. Nadie se imaginó en aquel momento que el eco de la petición del legislador llegara tan lejos y con tanta fuerza.

Fue tan intenso el ruido, que removió las catacumbas del hambre y la pobreza que el régimen ha promovido durante veinte años de corrupción pareja, causa fundamental de la tragedia que hoy padecemos los venezolanos. Es indudable que el pueblo ha colocado un histórico compromiso sobre los hombros de Guaidó, quien, al verse apoyado por esas cinco o seis millones de personas en todos los espacios de la república, con la Constitución como norte, juró y asumió la responsabilidad que a él compete, una vez que se declara la usurpación del cargo de Presidente de la República y la aplicación secuencial de los artículos 333, 350 y 233 de la Carta Magna.

De modo que desde ese día también (otro 23 de enero) Juan Guaidó aceptó el reto constitucional de ejercer la Primera Magistratura Nacional. El impacto de tan trascendental decisión, además de la elevada dosis de esperanza que le ha inoculado al pueblo empobrecido que somos hoy, ha llamado poderosamente la atención de la comunidad internacional, a tal punto que varios países han reconocido ya a Guaidó como Presidente de la República.

Hasta aquí lo acontecido halaga a más del 80% de los venezolanos y a un mínimo porcentaje le desagrada. Es obvio que se abre un camino para el regreso de la democracia; pues esto apenas comienza. Faltan muchos nudos por desatar y unos cuantos cabos sueltos que deberán ser anudados con tino, prontitud y suficiente aplomo; cualquier paso en falso, podría convertir el hecho en una frágil burbuja y la frustración detendría la marcha de esa nueva esperanza que nació este 23 de enero.

Las cartas están echadas; sólo falta que los jugadores se desempeñen con la inteligencia y la dosis de audacia que se requieren en una coyuntura que incluye, entre otros retos, la transición constitucional, pacífica y electoral de la dictadura a la democracia.

Antonio Urdaneta Aguirre / Educador – Escritor / urdaneta.antonio@gmail.com / @UrdanetaAguirre / https://www.facebook.com/urdaneta.antonio