Este domingo 20 de enero, en una solemne misa en honor a San Sebastián, el Monseñor Mario Moronta, dedicó unas palabras para hablar de la situación actual de Venezuela.
«El vino es señal de misericordia y esperanza. Hoy la celebración de la vida continúa, sin embargo, la de nuestra patria se ha convertido en tristezas, falta el vino de la esperanza y de la concordia como nos lo recuerda el papa Francisco».
«El señor nos pide llenar las tinajas de agua fresca. Esta agua simboliza la solidaridad, la reconciliación, la fraternidad, el respeto a la institucionalidad y a la Constitución, el amor que todo lo puede», indicó.
«Estas tinajas no han sido llenadas aún, más bien se les han perforado agujeros; cada vez que un policía matraquea a un ciudadano, cuando se produce el bachaquerismo, el narcotráfico, el tráfico de personas, las mafias que quieren controlar la vida de los ciudadanos, todo esto atenta contra el llenado de las tinajas divinas», añadió.
«Pero frente a estas acciones se alza un Dios Divino. Somos nosotros quienes debemos accionar para cambiar esta situación. Debemos ser el sujeto de cambio que requiere nuestra sociedad», sugirió.
Globovisión