El jefe espiritual de los cristianos ortodoxos de todo el mundo concedió formalmente el sábado la independencia a la iglesia ucraniana, decretando una separación histórica de Rusia que los líderes de Kiev consideran vital para la seguridad del país.
El decreto que otorga la “autocefalia” fue firmado por el Patriarca Ecuménico Bartolomé en un servicio con Epifaniy, el jefe de la Iglesia Ucraniana Metropolitana, y el presidente del país, Petro Poroshenko, en la Catedral de San Jorge en Estambul.
“Quiero agradecer a los millones de ucranianos de todo el mundo que respondieron a mi llamado para orar para que se estableciera la iglesia”, dijo Poroshenko en la ceremonia acompañada por un canto litúrgico solemne.
“Quiero agradecer a las generaciones de ucranianos que soñaron (…) y, finalmente, Dios nos envió a la Iglesia ortodoxa de Ucrania”, dijo a la congregación en la concurrida iglesia.
El patriarcado, la sede del líder espiritual de unos 300 millones de cristianos ortodoxos en todo el mundo, había respaldado en octubre el pedido de Ucrania para tener su iglesia.
Ucrania eligió a Epifaniy, de 39 años, para encabezar la nueva iglesia, una decisión que Poroshenko comparó con el referéndum de Ucrania para independizarse de la Unión Soviética en 1991.
La medida indignó a Rusia e hizo que el presidente Vladimir Putin advirtiera de un posible derramamiento de sangre en su conferencia de prensa anual. Las relaciones entre Kiev y Moscú colapsaron tras la toma de Crimea en 2014.
La iglesia ortodoxa ucraniana ha estado ligada a Moscú durante cientos de años, pero los líderes de Kiev consideran que la independencia religiosa es vital para hacer frente a la intromisión de Rusia.
Reuters