Juan Guaidó, quien se proclamó presidente (E) de Venezuela, solicitó a la primer ministro británica, Theresa May, detener la repatriación de las 31 toneladas de oro que el emisor venezolano tiene en las bóvedas del Banco de Inglaterra, según una carta enviada por el político.
Desde el año pasado, el país sudamericano intenta retirar las barras de oro que están en la institución británica por el temor a sanciones internacionales y posibles embargos en momentos que la nación petrolera atraviesa una crisis de liquidez tras la caída de su producción de crudo.
Guaidó, reconocido como presidente interino por más de una docena de países encabezados por Estados Unidos, pidió en una carta enviada a May, fechada el 26 de enero, detener “esa transacción ilegítima (…) si el dinero se transifere será usado por el régimen de Maduro para reprimir al pueblo”.
La misiva también fue entregada al gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney.
El Banco y la oficina de May no respondieron a solicitud de comentarios, tampoco el emisor venezolano.
Venezuela realizó en octubre la petición cuando tenía 14 toneladas de oro en el banco británico. Pero en el proceso de gestión para intentar movilizar los lingotes, el emisor venezolano duplicó su posición de oro en esa institución a 31 toneladas, equivalentes a 1.200 millones de dólares.
Esa acumulación de lingotes se debió al pago que el gobierno socialista habría hecho a finales de año al Deutsche Bank para conseguir recuperar unas 17 toneladas de oro que había colocado en garantía de un préstamo de hace tres años.
Las autoridades británicas han sido reacias a movilizar los lingotes solicitados por el gobierno de Nicolás Maduro pese a las gestiones del presidente del Banco Central, Calixto Ortega, que en diciembre conversó con funcionarios de la institución, sin lograr el objetivo de repatriar el oro, cuyo transporte es costoso, dijeron fuentes en la semana.
Maduro no ha detallado la razón por la que prioriza recuperar el oro en garantía, aunque desde el pasado año ha optado por exportarlo a países como Turquía, que se ha convertido en su más reciente aliado.
Guaidó en las cartas a May y Carney dijo que la repatriación era ilegal porque la designación de Ortega como presidente del Banco Central no fue aprobada por la Asamblea Nacional y agregó que esos activos deben ser guardados “para apoyar la recuperación de Venezuela”.
El Parlamento venezolano trabaja en un acuerdo de recuperación de activos en el exterior.
El país petrolero ya tiene cinco años en recesión con hiperinflación, que ha llevado a la migración de unas tres millones de personas desde 2015, según Naciones Unidas.
Maduro culpa de la crisis a la “guerra económica” lanzada desde Estados Unidos y el sector privado, pero economistas y críticos al gobierno dicen que la contracción de la economía se debe al modelo de controles.
Reuters