Martha Acosta dejó nerviosa a su hijo de seis años en el colegio la mañana de este miércoles. Pensó en regresarse a casa con él, pero después recordó que no era la primera vez que veía tanquetas de las Guardia Nacional (GN) y piquetes antimotines de la Policía de Carabobo en diferentes puntos de la ciudad, y no pasaba nada. Se relajó y se fue a la oficina.
En la puerta de la misma escuela, ubicada al norte de Valencia, tres mamás hablaban de lo mismo. Una se refería a la cercanía con el 10 de enero y los rumores de protestas, otra a que es una medida para intimidar, mientras que una solo escuchaba atenta y no ocultaba su preocupación.
En el distribuidor San Diego, que conecta al municipio con la Variante Naguanagua – Guacara, dos tanquetas de la GN están instaladas, rodeadas por más de 10 uniformados, y en cada punto de la Autopista del Este.
En puntos considerados emblemáticos en las protestas contra el Gobierno, como Tazajal y los distribuidores Mañongo, El Trigal y Las Chimeneas, hay un fuertes piquetes de la policía estatal.
En las adyacencias de la autopista, en los semáforos internos de las urbanizaciones, funcionarios motorizados de la Policía Municipal de Naguanagua y Valencia hacían lo suyo, formados uno al lado del otro con toda su indumentaria antimotín.
Hasta ahora no se ha anunciado desde Carabobo ningún operativo especial de seguridad, por lo que se desconoce el motivo de este despliegue que para algunos como Martha Acosta es motivo de nerviosismo, mientras que para otros no es razón de preocupación alguna.
Caraota Digital