El diputado a la Asamblea Nacional por Voluntad Popular, Marco Aurelio Quiñones, informó que de acuerdo a los últimos estudios realizados al agua que llega por las tuberías en el estado Anzoátegui, se demostró la existencia de la bacteria que produce la amibiasis, infección intestinal que según cifras oficiales ha acabado con la vida de 9 personas en la entidad.
“Queremos denunciarlo aquí en el Parlamento porque, aunque son 9 fallecidos en cifras oficiales, sabemos que son más, y eso sin contar a los enfermos y afectados. Venezuela es un país donde no se consigue ni Metronidazol y las personas pasan días en los hospitales para poder ser atendidos, por eso para el pueblo del estado Anzoátegui es vital el ingreso de la ayuda humanitaria, así que presidente encargado Juan Guaidó y junta directiva, cuenten con nosotros los anzoatiguenses, para hacer lo necesario y garantizar que el 23 de febrero entre la ayuda humanitaria al país y poder atender la crisis que atraviesa Venezuela”.
La también diputada de Voluntad Popular por el estado Monagas, María Gabriela Hernández, responsabilizó a la desatención del régimen de Nicolás Maduro por la grave emergencia humanitaria que viven los venezolanos actualmente. Además, alertó a los habitantes del estado Anzoátegui, Miranda y demás zonas costeras sobre el peligro que representa inhalar azufre en estado de combustión.
“La emergencia humanitaria compleja que hoy sufren los venezolanos y tiene al mundo observando y que ha puesto en ‘jaque’ al usurpador es justamente una situación que deriva de la gestión de esta dictadura. En Anzoátegui hay una bomba de tiempo en el Complejo Petroquímico, donde el día 3 de febrero se incendió una fosa de azufre, mientras que el ministro del régimen, Manuel Quevedo, se paseaba por la India. Hay que alertar a la población costera que el azufre hecho combustión es altamente tóxico y es importante advertirlo. Expertos dicen que las lluvias de las próximas horas llevarán una lluvia tóxica a otras zonas costeras”.
Hernández advirtió que el 70% del agua del país viene de los ríos que hoy están siendo destruidos por la explotación minera. “Desde nuestra llegada a la Asamblea Nacional notamos cómo se había desatendido el tema del agua en todo el país. Esto se evidenciaba ya desde hace cuatro años y hoy toda Venezuela, a pesar de ser rica en agua, no tiene agua potable con las condiciones necesarias para garantizar la vida y lo dice el doloroso caso de Anzoátegui”.
Por su parte, el parlamentario y dirigente nacional de Voluntad Popular, Rafael Veloz, intervino durante el debate en apoyo a las luchas de los trabajadores venezolanos y aseguró que el régimen madurista ha articulado una serie de mecanismos de sumisión que ha aplicado contra los trabajadores. En este sentido, propuso reformar la Ley Orgánica del Trabajo para que haya libertad sindical, restaurar las convenciones colectivas, mejorar las condiciones laborales y promover un plan de emergencia para que todos los ciudadanos obtengan un empleo justo.
“A los trabajadores venezolanos no les alcanza el sueldo para cubrir sus gastos básicos. Desde 2008, el régimen no ha autorizado las convenciones colectivas. Además, los venezolanos son perseguidos, especialmente los trabajadores de educación, salud, transporte. Según cifras hay 184 convecciones colectivas paralizadas. Los trabajadores están en situación de pobreza crítica y este Parlamento debe tomar las medidas necesarias”.
Nota de Prensa