Un grupo de funcionarios del Servicio Desconcentrado Municipal de Admnistración Tributaria (Sedemat), con apoyo de funcionarios policiales y bomberiles, procedió este martes al cierre técnico del Centro Clínico La Sagrada Familia, ubicado en el corredor vial Amparo, estado Zulia.
Tony Boza, director de la alcaldía de Maracaibo, lideró el procedimiento que forma parte de un plan de intervención contra la infraestructura hospitalaria de la reconocida clínica, con base en la exigencia de un permiso de importación de medicamentos.
El doctor Carlos Alaimo, presidente del centro hospitalario, se presentó en las instalaciones y calificó la acción como una retaliación política, “porque la farmacia no importa medicamentos y, en todo caso, las autoridades deberían de exigírselos a los laboratorios y droguerías que distribuyen los fármacos”.
“Una clínica no es una empresa cualquiera para un cierre técnico, porque en primer lugar, hay pasos para el cierre de una clínica y en segundo lugar, nosotros como institución hospitalaria estamos obligados a atender a todo paciente que llegue por emergencia, tenemos que atenderlo obligado y al paciente con cirugía programada, también tenemos la obligación de atenderlo”.
De acuerdo con Alaimo, la alcaldía de Maracaibo utiliza un argumento que no es sólido “para hacer lo que hizo, cuando ha podido más bien establecer otras medidas administrativas para llegar a una situación como esta”.
En relación con la farmacia, aseguró que tienen medicamentos importados “pero nosotros no los importamos, nosotros no somos importadores, nosotros le compramos a empresas y a quien se le deben pedir los permisos son a ellos, no a nosotros”.
Aclaró que el Centro Clínico La Sagrada Familia le compra a droguerías y a empresas registradas ” y hacemos la salvedad que en Venezuela, gracias a Dios, que contamos con esta medicina, porque de lo contrario el 80% de los venezolanos no tuviesen acceso a medicamentos”.
“Nosotros estamos a derecho, estamos comprando sin importación a importadores y a expendedores autorizados, por eso no vemos ningún tipo de legalidad al cierre de la farmacia”.
El médico y empresario dijo que en relación con la clínica “se valieron de una supuesta deuda y recordó que con el cierre técnico la institución hospitalaria, no podrá recibir más pacientes, “pero en mi exposición, les fui muy claro, paciente que llegue por emergencia o pacientes programados para cirugía, obligatoriamente, tenemos que aceptarlos, ya tienen un componente médico que debemos terminar de atenderlo”.
Globovisión