Con «We will rock you» y «We are the Champions», la legendaria banda británica Queen abrió la 91 edición de los premios Óscar, en los que la mexicana «Roma» puede cambiar la historia del mayor premio del cine.
En 90 años de los Óscar, ninguna producción hablada en un idioma diferente al inglés se ha llevado el premio de mejor película, el más importante de la noche, y «Roma», un filme independiente en blanco y negro, hablado en español y en un dialecto indígena, tiene bastantes chances de romper con esta tradición casi centenaria.
El drama autobiográfico del ya oscarizado Alfonso Cuarón se anotó su primer premio: mejor dirección de fotografía.
«Muchas gracias México, a mi familia, los amo», dijo al recibir la primera estatuilla.
«Roma», distribuida por Netflix y con un total de 10 nominaciones, relata la historia de las dos mujeres que marcaron la infancia del propio director: su madre, en pleno proceso de separación de su marido, y una joven empleada doméstica de origen indígena, embarazada tras sus primeras experiencias sexuales.
A través de ellas -interpretadas por las nominadas Marina de Tavira y Yalitza Aparicio, respectivamente- la película ofrece un profundo retrato de los conflictos y jerarquías sociales del turbulento México de los años 70.
– «México no va a pagar por el muro» –
La categoría de Cuarón no se presentó durante el corte comercial de la transmisión de la gala, como la Academia del cine de Estados Unidos llegó a proponer.
Pero es que este Óscar no tiene nada de tradicional. Por primera vez en 30 años no hay anfitrión, aunque hasta ahora no ha sido el fiasco de 1989, cuando abrió el programa un dueto de Rob Lowe y Blancanieves.
«Voy con una rápida actualización en caso de que esté confundido», dijo la actriz y comediante Maya Rudolph, que anunció junto a Amy Poehler y Tina Fey el primer premio. «No hay animador, no hay categoría a película popular… y México no va a pagar por el muro» de Trump.
«Y no vamos a presentar premios durante los comerciales, presentaremos comerciales durante los premios», bromeó Poehler.
El primer premio, que presentó el trío para actriz de reparto, fue para Regina King por su papel en «If Beale Street Could Talk».
King, de 48 años y nominada por primera vez, se impuso a la mexicana Marina de Tavira, por el filme «Roma», así como a Amy Adams por «Vice» y Emma Stone y Rachel Weisz, por «La favorita».
La actriz, que ha arrasado en la temporada de premios y era favorita el domingo, encarna a una madre que defiende al novio de su hija, acusado injustamente de violación.
«Estar aquí representando a uno de los artistas más grandiosos de nuestro tiempo, James Baldwin, es un poco surrealista», dijo King sobre el autor de la novela que Barry Jenkins adaptó y llevó al cine.
«Pantera Negra», la primera cinta de Marvel sobre un superhéroe negro, tiene dos estatuillas, por vestuario y diseño de producción, mientras que «Free Solo» ganó como mejor documental y «Vice» por el maquillaje.
– Los «oscarólogos» –
«Pantera Negra», «Infiltrado en el KKKlan», «Bohemian Rhapsody», «La favorita», «Nace una estrella», «Vice» y «Green Book» también compiten por el mayor premio de la noche.
Otras 10 películas «extranjeras» como «La vida es bella» y «El tigre y el dragón» recibieron en ediciones pasadas nominaciones en la categoría más importante, pero ninguna se llevó hasta ahora el premio.
Por eso es que pese a que muchos «oscarólogos» colocan esta obra maestra de Cuarón como la gran favorita, hay que esperar hasta que se abra el sobre al final de la larga ceremonia.
Los premios de los sindicatos sirven de termómetro para la gran competencia: parece estar muy claro que Close ganará como mejor actriz por «La esposa» o que Mahershala Ali. Ya pegaron la victoria de King.
Rami Malek, que se transformó en Freddie Mercury en «Bohemian Rhapsody», aparece por encima la transformación de Christian Bale en «Vice».
Incluso parece no haber discusión en que el propio Cuarón se llevará la estatuilla a mejor dirección o «Roma» ganará la categoría de filme extranjero.
Pero la mejor película, una incógnita.
«Green Book», en la que Ali interpreta al pianista negro Don Shirley, y que cuenta el viaje que hizo con su chofer blanco Tony «Lip» Vallelonga (Viggo Mortensen) por el sur de Estados Unidos en tiempos de segregación, es también favorita.
Los pronósticos se reducen a estas dos producciones… pero de nuevo, hay que esperar el sobre.