A continuación su comunicado:
Un 23 de febrero, oscuro. Llenos de incertidumbre, de temor y de expectativas. La razón, más allá del conflicto y crisis política en Venezuela, es la desinformación, la política del régimen de Nicolás Maduro de negar a los ciudadanos el derecho a saber lo qué pasa en su entorno, y de pretender falsear la verdad a través del Sistema Público de Información.
En Venezuela, priva la censura en los medios tradicionales, pero la situación vivida esta semana y, en modo particular el sábado, puso de relieve que los periodistas, los trabajadores de la prensa libre e independiente son los “objetivos políticos” del régimen de Maduro, destaca el comunicado.
Por ello, no fue casual que las personas, vestidas con uniformes militares o civiles armados, dispararan contra los manifestantes y los trabajadores de la prensa en forma directa, a sus cuerpos, que los apuntaran con armas, les robaran sus equipo y fuesen secuestrados durante la cobertura del operativo para ingresar la ayuda humanitaria a Venezuela desde la frontera con Colombia.
Apevex alerta a los organismos internacionales a estar atentos a lo que ocurrirá en Venezuela en los próximos días, a recibir las denuncias de los periodistas y el gremio venezolano.
Y reitera su solicitud a las autoridades de Estados Unidos de sancionar a los responsables de coartar la libertad de información y de prensa en el país, tal como han sancionado a funcionarios del régimen por corrupción, narcotráfico y violar los derechos humanos de los venezolanos.
El régimen de Maduro profundizó la violación al derecho a la información desde el pasado 22 de febrero, cuando Conatel obligó a las cables operadoras a excluir de sus servicios a televisoras que únicamente cumplían su trabajo: difundir un concierto por la paz y por la ayuda humanitaria en Colombia y luego transmitir el envío de toneladas de comidas y medicinas a Venezuela.
Para Apevex es intolerable el maltrato a la prensa, a sus representantes. Es un atentado a un derecho universal a recibir información y poder expresarse. Es, por demás, un crimen acosar e intimidar a personas que trabajar por decir la verdad.
Saldo de la persecución y agresión
Todo eso sucedió el 23 de febrero y los casos fueron muchos como lo sucedido a la colega Adriana Nuñez Rabascall, quien no sufrió heridas, pero lamentablemente vivió momentos intensos y hasta pensó que irían por quienes se resguardaron en una casa, ante la arremetida de los grupos armados de Maduro en San Antonio del Táchira, Venezuela. Lenín Danieri, de Telocuentonews, relató cómo les dispararon bombas lacrimógenas y perdigones que le impactaron en su rostro y brazos.
Marcos Salgado, corresponsal en Venezuela de @Ruptly Alemania, fue secuestrado y apareció este 24 de febrero, 8 horas después. Estuvo incomunicado. Se encontraba en el puente Simón Bolívar, en una zona bajo asedio, denunció el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa de Venezuela (SNTP).
“El cuartel donde estamos está bajo asedio fuerte”, escribió mientras hacía cobertura en la frontera, del lado venezolano. El SNTP alertó que, por tercera vez en 2019, el alcalde de Barcelona, Luis José Marcano, expuso públicamente a trabajadores de la prensa de Anzoátegui, en el oriente del país. “Desde el SNTP reiteramos nuestro rechazo a estas prácticas intimidatorias”, recalcaron.
Lo inaudito de ese hecho es que Marcano es periodista, trabajó en el canal VTV del Estado y fue ministro de Información.
Apevex repudia los hechos y que el saldo de lo sucedido el 23 de febrero sea negativo para la prensa, de acuerdo con los datos recolectados por el SNTP:
- Soldados de la Guardia Nacional (GN) robaron al equipo de @Telemundo que se encuentra en Ureña, Táchira: chalecos y máscaras y los teléfonos celulares.
- El lente de un fotoperiodista independiente recibió el impacto de un perdigón.
- Alonso Centeno, camarógrafo de TVVenezuela y de @vivoplaynet, fue apuntado por colectivos armados durante enfrentamientos en San Antonio del Táchira.
- La periodista Mariné Glod y su camarógrafo Orlando Uribe, fueron robados, les quitaron su cámara.
- Cuerpos de seguridad del Estado atacaron el hotel en el que se hospedan los equipos de prensa nacional e internacional, en Ureña. Lanzaron gases lacrimógenos y partieron los vidrios de las instalaciones.
- Guardias Nacionales en Ureña robaron a Cleybor Saint John, videógrafo de la agencia @AP_Noticias. Le quitaron la máscara antigás.
- Conatel revisó, por más de 3 horas, en el Bloque de Armas antenas, máster y otros equipos.
- GN y la Policía Nacional, en el estado Lara, atacaron con lacrimógenas a los reporteros Dani Sosa, Gastón Carmona, Pascualle Filardo y Héctor Andrés Segura. Pascual Filardo, reportero gráfico del Diario La Prensa de Lara, resultó herido en la pierna cuando la Guardia Nacional lanzaba lacrimógenas contra los manifestantes frente a la guarnición de Barquisimeto.
- La periodista sueca Annika H Rothstein, @truthandfiction, fue detenida por grupos paramilitares en la cercanías de la frontera con Colombia. Le robaron sus equipos, la golpearon y la amenazaron de muerte. Después de dos horas fue dejada en libertad.
- Cantv, operadora pública del servicio de internet, bloqueó en Venezuela el portal de @ELTIEMPO de Colombia
- DirecTV sacó del aire el 708, 24Horas de Chile, que transmitía la situación en la frontera y el paso de la Ayuda Humanitaria.
- Al periodista Manuel Cardozo, de la emisora @ECOSDELTORBES y de la Mega 102.1, le borraron el material y le dañaron el chip del teléfono. Fue amenazado por la GN.
- El canal de noticias @VPITV denunció que durante asalto a parlamentarios, la madrugada del sábado, también fue robado el reportero Gregory Jaimes y su camarógrafo David Guacarán.
- Hasta las 12:30 am., del 23Feb, el SNTP documentó la presencia de 50 periodistas venezolanos atrapados en Colombia por el cierre intempestivo de la frontera. “Exigimos su derecho al libre tránsito y a la búsqueda y difusión de información”, señalaron.
Comité Ejecutivo de Apevex
Sonia Osorio, Presidenta
Belsay Hennig, Vicepresidenta
María José Martínez, Vicepresidenta(E)
Donatella Ungredda, Vicepresidenta
El Carabobeño