El gobierno de Río de Janeiro clausuró el miércoles el centro de entrenamiento de Flamengo, donde 10 adolescentes murieron en un incendio a principios de este mes, debido a que no cuenta con los permisos adecuados de seguridad y contra incendios.
La ciudad había ordenado en octubre de 2017 el cierre de las instalaciones, donde entrenan el primer equipo y los juveniles, algo que nunca se hizo.
Un incendio que comenzó en una unidad de aire acondicionado y se extendió a través de un dormitorio utilizado por los jugadores del equipo juvenil de Flamengo produjo la muerte de 10 niños, de entre 14 y 16 años, en la mañana del 8 de febrero.
Flamengo no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Reuters