El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tuvo un nuevo episodio de fiebre y podría padecer neumonía, indicó este jueves el hospital en el cual convalece en Sao Paulo de una operación relacionada con el atentado que sufrió en septiembre pasado.
El mandatario “presentó, ayer por la noche, un episodio aislado de fiebre sin otros síntomas asociados, fue sometido a una tomografía de tórax y abdomen que evidenció buena evolución del cuadro intestinal y una imagen compatible con la neumonía”, explicó el boletín médico divulgado por el Hospital Israelita Albert Einstein.
Bolsonaro, de 63 años, sigue internado en la unidad de cuidados semiintensivos del centro y recibe tratamiento con antibióticos, ampliado ahora por la sospecha de neumonía que no habría disparado, sin embargo, las alarmas de los doctores.
“Según conversé con los médicos, no me pareció que hubiera una alteración del nivel de preocupación”, afirmó el portavoz presidencial, Otávio do Rego Barros, ante la prensa reunida en el hospital.
“Ellos conocen todas las vicisitudes de este cuadro y reconocen que a lo largo de la recuperación puede haber complicaciones”, añadió.
El nuevo boletín supone, no obstante, un retroceso en la recuperación del mandatario, cuyo estado se encontraba “estable” el miércoles después de que unos primeros episodios de fiebre le hicieran aplazar el alta prevista inicialmente para ese día.
Desde entonces, sigue sin fecha marcada para abandonar el hospital, con una sonda nasogástrica y las visitas restringidas.
Pese a todo, Bolsonaro sigue ingiriendo líquidos por vía oral, combinados con la “nutrición parenteral” y dando pequeños paseos por el corredor.
El excapitán del ejército fue sometido el lunes 28 de enero a una operación de reconstrucción del tránsito intestinal en el procedimiento para retirarle la bolsa de colostomía que cargaba desde la puñalada que un exmilitante de izquierda le asestó en el abdomen durante un mitin electoral, el 6 de septiembre pasado.
Después de presentar fiebre durante el fin de semana, los médicos comenzaron a suministrarle un antibiótico que debe tenerle, al menos, hasta inicios de la semana próxima en el hospital.
El periodo de convalecencia no le impide seguir comunicándose por las redes sociales, donde este jueves volvió a mostrar su habitual tono combativo en varios mensajes en Twitter.
En el último incluía el video de su portavoz informando sobre su estado, junto al aviso: “Cuidado con el sensacionalismo. Estamos muy tranquilos, bien y seguimos firmes”.
Tras el atentado de septiembre en el estado de Minas Gerais (sudeste), Bolsonaro fue sometido a una colostomía y al día siguiente fue trasladado al prestigioso hospital paulista, donde permaneció 23 días y tuvo que ser operado una segunda vez.
AFP