La Policía Nacional de España detuvo este jueves en Madrid a un argentino de 70 años considerado «el mayor falsificador de la historia» de ese país europeo.
El hombre fue identificado como Néstor Aníbal, y se dedicaba a la elaboración de documentación apócrifa para extranjeros que querían ingresar a España, especialmente marroquíes. Los pasaportes los vendía a un costo de 5.000 euros, pero también ofrecía la Tarjeta de Residencia de Familiar Comunitario y permisos de conducción, a un valor de 800 y 1.500 euros respectivamente.
Néstor Aníbal llevaba 30 años de residencia irregular en el país y tenía otras tres identidades falsas diferentes, con la documentación correspondiente para cada una. De algunas de ellas se valió para cobrar planes de pensiones. Además, atesoraba en una caja de seguridad unos 25.000 euros.
Tras un año de investigaciones, la Policía logró desmantelar uno de los talleres de Aníbal, situado en un edificio de oficinas de la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid, que estaba oculto en el fondo de un negocio dedicado a la impresión. Allí, el argentino desarrollaba la tarea de falsificar documentos en forma meticulosa.
Al brindar detalles de lo que se denominó ‘Operación Chacal’, las autoridades afirmaron que el detenido era autodidacta, muy profesional y un verdadero «artesano» del documento falso. Se supo también que el acusado mudaba constantemente sus laboratorios de producción para no ser detectado por los organismos de seguridad.
Además de Néstor Aníbal, la Policía Nacional detuvo a su hijo y otra decena de personas que formaban parte de lo que consideran la mayor banda de falsificadores de la historia de España.
RT