El Gobierno de EE.UU. ya ha comenzado a enviar paquetes de ayuda humanitaria a Venezuela con alimentos y medicinas en desafío a la negativa del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien cree que la entrada de esos bienes desembocaría en una invasión armada.
Un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca confirmó hoy a Efe que el despliegue de ayuda ya ha comenzado, pero no precisó si esa asistencia está ingresando dentro de Venezuela y tampoco ofreció detalles logísticos sobre los lugares por donde podría producirse esa entrada.
John Bolton, el asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el viernes por la noche en Twitter que EE.UU. tenía intención de comenzar el envío de ayuda a Venezuela después de que fuera solicitada por el autoproclamado presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
“Siguiendo la petición del presidente interino Juan Guaidó, y en consulta con sus funcionarios, EE.UU. movilizará y transportará medicamentos de ayuda humanitaria, suministros quirúrgicos y suplementos nutricionales para el pueblo de Venezuela. Es hora de que Maduro se quite de en medio”, tuiteó Bolton.
Estados Unidos tiene listos más de 20 millones de dólares en asistencia para los venezolanos, y el entorno de Guaidó planea anunciar pronto un plan para hacer llegar esa ayuda al interior del país, a pesar de que el Ejecutivo de Maduro rechaza la entrada de esos bienes por considerar que en el país no hay crisis humanitaria.
Esta semana, el enviado especial de EE.UU. para Venezuela, Elliot Abrams, desveló que su Gobierno se plantea la apertura de un corredor humanitario y ha mantenido contactos con Brasil y Colombia sobre el tema, aunque reconoció que sería necesaria la “cooperación” de Maduro para ingresar asistencia en el país.
La apertura de ese canal podría requerir la participación de tropas, ya fueran estadounidenses o de algún otro país de la región, algo que el chavismo interpreta como una amenaza.
El vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, conversó esta semana sobre el despliegue de asistencia con Carlos Vecchio, embajador de Guaidó en EE.UU., así como con Julio Borges, designado como representante ante el Grupo de Lima, que agrupa a una docena de países del continente americano.
El propio Borges pedirá el lunes al Grupo de Lima, que se reúne en Canadá, la apertura “urgente” de un corredor.
Guaidó se proclamó presidente interino de Venezuela el pasado 23 de enero, al invocar dos artículos de la Constitución venezolana y considerar ilegítima la toma de posesión de Maduro el 10 de enero como fruto de unas elecciones celebradas en mayo pasado y cuestionadas por parte de la comunidad internacional.
El Gobierno de Trump fue el primero en reconocer a Guaidó como presidente interino de Venezuela y, como respuesta, Maduro cortó relaciones diplomáticas con Washington.
EFE