Un grupo de países con posiciones diversas sobre Venezuela intentará este jueves en Montevideo buscar una salida a la crisis de la nación caribeña, en momentos en que el pulso entre el presidente Nicolás Maduro y el jefe del Parlamento Juan Guaidó se centra en la ayuda humanitaria.
La Unión Europea (UE), ocho países del bloque y cinco de América latina se encontrarán cerca del mediodía en la torre presidencial de Montevideo, con el fin de “contribuir a crear las condiciones para que surja un proceso político y pacífico” a la grave crisis política que sacude a Venezuela.
Inicialmente convocada por México y Uruguay como un encuentro de “países neutrales” para buscar a una solución a la crisis venezolana, la reunión finalmente tiene como co-anfitrión a la UE, que se unió tras el lanzamiento de un grupo de contacto internacional, al que luego se sumaron otros tres países latinoamericanos (Ecuador, Costa Rica y Bolivia).
En el encuentro no participan representantes del gobierno de Maduro ni de la oposición venezolana.
Diálogo sí, diálogo no
Maduro respaldó el miércoles “todos los pasos e iniciativas de facilitación del diálogo” y afirmó que su gobierno está “preparado” para participar en un proceso de entendimiento.
“A Dios rogando con el diálogo el entendimiento la diplomacia (…) y con el mazo dando, con los fusiles aceitados para defender la soberanía nacional”, dijo el presidente socialista.
Pero Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino el 23 de enero y ha recibido el reconocimiento de unos 40 países con Estados Unidos a la cabeza, reiteró que “la oposición venezolana (…) no se va a prestar para ningún tipo de falso dialogo” que permita a Maduro ganar tiempo.
La reunión se celebra en un momento de tensión por la llegada de ayuda humanitaria a Venezuela, en particular enviada por Estados Unidos, tras el bloqueo por los militares de un puente en la frontera con Colombia, donde se estableció un centro de acopio de medicinas y alimentos.
Guaidó, de 35 años, exhortó a los militares a no bloquear el ingreso de la ayuda, la que Maduro rechaza por considerarla la punta de lanza de una invasión.
Con escasez de alimentos y medicinas, así como una inflación que el FMI proyecta en 10.000.000% para este año, Venezuela está sumida en la peor crisis de su historia moderna que ha provocado un éxodo de unos 2,3 millones de personas desde 2015, según la ONU.
Posturas disímiles
El lunes, la mayoría de los gobiernos europeos -21 de los 28 integrantes de la UE- reconocieron a Guaidó tras expirar un ultimátum del bloque para que Maduro llamara a elecciones, pese a lo cual asisten al encuentro con los países latinoamericanos que no han reconocido a Guaidó como presidente interino.
Entre los asistentes europeos a la reunión, Francia, Alemania, Reino Unido, Holanda, Portugal, España y Suecia respaldaron a Guaidó, mientras Italia no lo ha hecho.
Pese a las posturas disímiles, buscarán “acordar los métodos de trabajo” que permitan al grupo avanzar hacia una solución, según una fuente de uno de los gobiernos participantes.
Antes de viajar a Uruguay, el ministro de Relaciones Exteriores español, Josep Borrell, escribió en Twitter: “Es esencial la coordinación entre la #UE y países latinoamericanos para reforzar la respuesta a la grave crisis que atraviesa Venezuela”.
En tanto, el canciller alemán, Heiko Mass, destacó ante periodistas durante su visita a Estados Unidos que su país seguirá trabajando con sus socios de la Unión Europea, Estados Unidos y con países de América Latina “que están fuertemente interesados en mantener la presión y contribuir para que sea posible celebrar elecciones justas y libres (…) lo antes posible”.
Sin condiciones previas
Uruguay, México y los países de la Comunidad del Caribe (Caricom) anunciaron que pondrán sobre la mesa de la reunión un mecanismo de diálogo sin condiciones previas.
La propuesta, denominada “Mecanismo de Montevideo”, no incluye entre sus cuatro ejes la celebración de una elección presidencial anticipada, como lo exige la oposición venezolana y muchos de los países que han expresado su apoyo a Guaidó, reconocido como presidente encargado por unos 40 países.
“Si pedimos elecciones en tal momento estamos imponiendo condiciones que dificultan el diálogo. Son ellos (gobierno y oposición) los que deben acordar. Vamos al diálogo sin condiciones”, explicó el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa.
Los cuatro ejes del “Mecanismo de Montevideo” incluyen un “diálogo inmediato”, generando condiciones para el contacto de las partes; “negociación”, con la búsqueda de puntos en común y flexibilización de posiciones; “compromisos”, o acuerdos concretos con plazos precisos, e “implementación” de esos compromisos con acompañamiento internacional.
México y Uruguay aspiran a que la reunión de Montevideo derive en un documento consensuado para enviarlo a Naciones Unidas (ONU), que decidió mantenerse al margen de cualquier grupo que promueva iniciativas sobre Venezuela, para “dar credibilidad” a su “oferta de buenos oficios a las partes”.
En tanto, se convocaron manifestaciones a favor y en contra de Maduro para este jueves en Montevideo por venezolanos en Uruguay y organizaciones sociales.
AFP