Dudo que alguien con racionalidad pueda negar que en Venezuela existe más que una crisis humanitaria, una urgencia humanitaria para atender a centenares de miles de venezolanos que están en riesgo de muerte o pasando hambre. La tragedia que ha provocado el “Madurismo” no tiene límites.
Pero como en el “Madurismo” impera la irracionalidad, se empeñan en negar algo que es más que obvio. Acusan a los medios de inventar matrices de opinión contrarias a la realidad, cuando esa realidad resalta en todos los datos de Caritas o la Fundación Bengoa, por sólo citar dos, que demuestran las dimensiones de la calamidad que ha generado el modelo político creado por Chávez y perfeccionado por Maduro y que se basa en el hambre y el control social.
Eso se evidencia con la enorme cantidad de venezolanos que cruzan la frontera con el fin de obtener algo de comida o atender sus quebrantos de salud, quienes son atendidos por organismos internacionales y nacionales que registran por miles las personas que en situación de riesgo huyen de la barbarie oficialista.
Eso se palpa con sólo hacer un recorrido por cualquier zona de alguna ciudad de Venezuela.
No son inventos de los medios. Es una tragedia tan evidente que es un caso atípico de estudio porque somos un país rico, con elevada pobreza. Somos una nación que no está en guerra, pero que ha generado la mayor migración jamás conocida. Nos cayó una plaga llamada “Socialismo del Siglo XXI”.
Afortunadamente hay toda una movilización internacional para comenzar lo antes posible la atención de los venezolanos más vulnerables. Claro está, eso depende de la voluntad de los militares que en estos momentos son cómplices de la irracionalidad de Maduro.
Confiamos que la mayoría institucional de la Fuerza Armada Nacional permita el ingreso de esa ayuda humanitaria y además respalde el proceso de transición, que es la única vía que permitirá la superación de fondo de los graves problemas causados por unos irresponsables que pretenden secuestrar el poder.
El cambio en Venezuela es indetenible. Nadie puede detener la transición a la democracia que ya está en marcha. Pronto reiniciaremos el camino hacia la reconstrucción y el retorno de miles y miles de compatriotas que han tenido que huir. Venezuela no se rinde.
Pablo Pérez (@PabloPerezOf)