l expresidente de Uruguay y referente de la izquierda latinoamericana, José “Pepe” Mujica, planteó que la solución para el conflicto de Venezuela pasa por negociar la realización de elecciones de ejecutivo y legislativo, con la garantía de las Naciones Unidas.
En una columna para la cadena alemana DW, Mujica expresó que respecto a Venezuela ya no tiene sentido discutir sobre legitimidades, porque todo es absolutamente ilegitimo.
Señaló que en este escenario, en que surge la disyuntiva paz o guerra, se debe imponer la política, entendida como voluntad de negociar.
Aclaró que negociar no es equivalente necesariamente a dialogar, sino significa evitar acorralar y, además, dar para recibir.
Mujica indicó que se debe negociar mayor democracia plural, en la cual se reconozca la existencia de todos, y la realización un proceso electoral libre, que signifique la elección de un ejecutivo y un parlamento.
No obstante, advirtió que hoy ninguna fuerza en Venezuela goza de confianza, por lo cual “Naciones Unidas debería estar presente y comprometerse a garantizar y dar garantías de un proceso electoral absolutamente abierto y con la participación de todos”.
Resaltó que esta solución también implica “no presos políticos, participación de todos y libertad absoluta”.
“En definitiva sólo el pluralismo garantiza salir de este estúpido enfrentamiento que lo único que genera es fanatismo”, agregó.
Pidió también que “por favor” Europa ayude a encontrar una salida negociada.
Dijo que “acudimos desesperadamente” a Europa, para evitar que Latinoamérica se envuelva en un conflicto que también tiene su base geopolítica, puesto que existen intereses de Estados Unidos que no pueden permitir que China siga avanzando y quede como “manejadora y propietaria de las reservas petroleras de Venezuela”.
“Hay una crisis de confianza y solamente con más democracia se puede ir superando esa circunstancia, por favor Europa no te quedes sorda”, pidió el exmandatario.
En Venezuela, el bloque liderado por Juan Guaidó exige que Maduro abandone el poder y se dé paso a la realización de elecciones presidenciales transparentes, mientras que el líder chavista rechaza esa aquello y, en su lugar, propuso que se hagan sólo elecciones legislativas para renovar a la Asamblea Nacional, que está controlada por la oposición.
Los países detractores de Maduro no reconocen la elecciones del 2018, porque consideran que no fueron justas ni tuvieron la participación de todos los sectores.
erbol.