La muerte sigue rondando en penales de Lara. Pablo José Farías (45), recluso de la Comunidad Penitenciaria Fénix, se convirtió en el décimo muerto por enfermedades, durante los primeros dos meses del año.
Pablo era de Caracas y al parecer tenía varios días sintiéndose mal. Ayer en la mañana no aguantó más el dolor y murió, presuntamente, de un infarto al corazón, aunque la autopsia no ha sido practicada.
Funcionarios del Cicpc fueron notificados de la muerte del privado de libertad y se trasladaron hasta el sitio de reclusión para hacer el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue llevado hasta la morgue del Hospital Central de Barquisimeto durante la mañana.
Los familiares de Pablo no estaban en la morgue, al parecer viven en el estado Miranda y serían los empleados del Ministerio Penitenciario, quienes se encargarán de notificarle a los parientes sobre la muerte del hombre.
Pablo es el tercer preso que muere dentro de Fénix, pues los primeros días de enero murieron dos hombres por presunta tuberculosis.
Sin pronunciarse
Familiares de los privados de libertad de los dos penales de Lara comentaron que la ministra Iris Varela aún no se ha pronunciado por las once muertes ocurridas en lo que va de año por enfermedades que no han sido diagnosticadas.
“Cuando ellos son detenidos les violan todos sus derechos. Es verdad que cometieron un error, pero por eso no deben morir de esa manera”, dice con lamento la madre de uno de los privados de libertad.
Una familiar explicó que en Uribana hay días en que no les permite la entrega de medicamentos, esos que actualmente están necesitando, pues ellos aseguran que en la cárcel una “bacteria los está matando”. El sábado Ángel España Núñez (23), recluso de David Viloria, murió por neumonía y hepatitis.
Familiares comentaron que él pidió a las autoridades del penal que no lo trasladaran del “Hospitalito” a la celda de hepatitis porque estaba “contaminada” y él temía por su salud, pero aún así lo trasladaron. Según el Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) un recluso, supuestamente responsabilizó a la custodia “Rosa”, por la muerte de Ángel, pues fue la que autorizó el traslado del joven.
La Prensa de Lara