Un joven de 27 años de edad, que a raíz de un accidente de tránsito quedó con cierta discapacidad, tanto en una pierna como en un brazo, fue aparentemente torturado y asesinado por los sujetos que el 30 de enero se lo llevaron del frente de su casa, en Puente Real.
El cadáver en estado de descomposición de Samuel Alexander Navarro Maldonado, fue localizado este martes al mediodía, debajo del puente nuevo del sector Torbes, en el municipio Cárdenas.
Al momento fue imposible reconocerlo, tampoco tenía documentos; sin embargo fue su familia, la que desde el primer momento empezó a buscarlo, la que tuvo la penosa tarea de reconocerlo e identificarlo en la morgue del cementerio municipal de San Cristóbal.
El cuerpo del muchacho presentaba algunos signos de tortura, traducidos en quemaduras en algunas partes y dos tiros en la cabeza.
Navarro Maldonado, ampliamente conocido y muy apreciado en Puente Real. Trabajó en la empresa Pellizari, donde también se ganó el afecto de sus jefes y compañeros. Pero luego de tener el accidente que le generó discapacidad, comenzó a vender café en las estaciones de servicio de San Cristóbal, luego “chucherías”, pero ya lo hacía en Cúcuta, en las unidades de transporte público. Así se mantenía, mantenía a su madre y a sus dos hijas.
Cerca de las 10 de la noche del miércoles 30 de enero, Samuel regresaba a su casa -a pie- luego de acompañar a la novia hasta la casa de ella, ubicada en el sector 23 de Enero.
Vecinos que lo vieron por última vez con vida, dicen que el muchacho subía la rampa que conduce a la vereda, al mismo momento que dos sujetos armados y encapuchados, descendían por la misma, y lo interceptaron a pocos metros de su residencia.
Por la fuerza lo llevaron hasta la parte alta de la rampa donde los aguardaba un vehículo blanco, en el que se lo llevaron con rumbo desconocido.
La búsqueda que en el acto inicio su familia, amigos y vecinos no tuvo frutos lamentablemente.
Ahora, una vez analizadas todas las posibilidades, con la certeza de que la víctima era un muchacho honesto y trabajador que se desvivía por su madre y sus hijas, la única conclusión a la que llegaron sus allegados, es que el terrible crimen pudo tener un posible móvil pasional.
Refieren que la novia a la que esa misma noche Samuel, acompañó a su casa, la conoció en uno de esos viajes de trabajo que hizo a Cúcuta. Tenían cerca de un año de relación; sin embargo el noviazgo se vio en varias oportunidades, afectado, debido a los celos descontrolados de la expareja de la muchacha, también residente en el 23 de Enero.
De hecho, aseguran familiares de Samuel, que lo había golpeado y amenazado de muerte si continuaba buscando a la chica y seguía con la relación amorosa.
Este es el principal móvil que maneja el Cicpc, cuyos funcionarios se encargarán de esclarecer el crimen.
La Nación